El Barça salió airoso del Santiago Bernabéu gracias a un ejercicio defensivo como de los que no se recuerdan. El equipo de Xavi Hernández se adjudicó el primer asalto de la Copa del Rey de manera brillante si se enfoca el partido desde la vertiente defensiva, pero lo cierto es que el partido de los blaugrana se aleja mucho de lo que el técnico egarense quiere de sus futbolistas.

El FC Barcelona, por medio de Franck Kessie no sin la ayuda de Éder Militao, consiguió ponerse por delante en el marcador en la primera mitad y, desde entonces, defendió su resultado por todos los medios. El fútbol de los culés no fue ni mucho menos el más brillante de toda la temporada, pero el resultado a la conclusión de los 97 minutos que concedió al árbitro acabó siendo favorable al Barça y, en el fondo, es lo que cuenta.

Marcos Alonso, celebrando su victoria con los aficionados culés que se desplazaron al Santiago Bernabéu / Foto: EFE

También hay otras malas conclusiones

Aunque ganar al eterno enemigo siempre sea plato de buen gusto, la moralizadora victoria en el Bernabéu después de la derrota en Almería también deja otras malas conclusiones. Una de ellas, y probablemente la más evidente, se encuentra en el hecho de que Xavi otorgara el rol de central izquierdo a Marcos Alonso. El lateral izquierdo madrileño se reconvirtió en central en el Santiago Bernabéu para asumir la titularidad que Andreas Christensen dejó huérfana por culpa de unas molestias físicas.

Xavi confió más en la solidez que le pudiera otorgar el '17' que en la de un Eric Garcia que ya ha quedado claro que es la última opción de la plantilla para el eje defensivo. Durante la lesión de tobillo que Christensen sufrió en el feudo del Inter de Milán, primero Eric Garcia y después Piqué trataron de cubrir la retaguardia blaugrana.

Con todo, las prestaciones en esta demarcación solo se han parecido a las que deja Christensen cuando ha jugado Marcos Alonso. Ahora, con el Clásico de este jueves y el partido de ida de dieciseisavos de Europa League ante el Manchester United, ha quedado claro que Marcos Alonso seguirá partiendo con más posibilidades de juego que Eric.

Xavi Hernández, hablando con Eric Garcia durante un entrenamiento del Barça / Foto: EFE

Ansu Fati, el otro señalado

Eric Garcia quedó nuevamente señalado por su suplencia ante un jugador que, originariamente, no es central. No obstante, peor parado quedó Ansu Fati, que si ya venía estando discutido por sus flojas actuaciones, en el Clásico volvió a quedar retratado después de que su aparición en el duelo quedara salpicada por una 'parada' de gol a Franck Kessie. El marfileño, que ya había sido clave en el primer gol, correspondió al centro de Ferran Torres con un remate que, si no hubiera desviado Ansu, habría significado un 0-2 muy serio de cara a la vuelta en el Camp Nou.

Eric todavía tiene tiempo y oportunidades por delante, ya que, partiendo desde la suplencia, tiene tiempo de desarrollarse y mejorar. Quien lo tiene más complicado es Ansu Fati, a quién su etiqueta de heredero del '10' de Leo Messi lo está matando y, según algunas informaciones, el club se pensaría aceptar una oferta si la cantidad convence.