El adiós de Sergio Busquets, que ha decidido poner punto final a su etapa en el Camp Nou para irse a una liga de menos exigencia como la MLS para jugar sus últimos años como futbolista junto a su amigo Leo Messi en el Inter Miami, ha generado un problema mayor de lo esperado en el FC Barcelona. La maltrecha economía del club limita mucho los movimientos a la hora de cerrar un pivote de garantías que pueda hacer olvidar al centrocampista de Badía, y las opciones que quedan sobre la mesa no convencen.
Y es que Xavi Hernández ya se está haciendo a la idea de que sus principales objetivos para cubrir la baja de Busi, son imposibles. Martín Zubimendi era el favorito del técnico egarense para coger las riendas del centro del campo culé y ejercer de ancla, tal como hiciera Busquets en su etapa. Sin embargo, la operación resulta imposible por dos factores, el primero, y más importante, es que el futbolista txuri-urdin no se quiere mover de la Real Sociedad. El segundo es el alto precio exigido por los de San Sebastián, que no puede pagar el Barça.
El Barça tendrá que conformarse con Oriol Romeu
En su defecto, el entrenador culé, también habría pedido a Joshua Kimmich, de quien se especulaba que tenía intención de abandonar el Bayern de Munich por los problemas internos que arrastraba el gigante alemán. Nada más lejos de la realidad, ni el pivote iba a forzar su salida del Allianz Arena, ni el Barça, al igual que con Zubimendi, podía hacer frente a su fichaje. Otra decepción más para Xavi.
Así pues, el FC Barcelona ha seguido bajando escalones, que suponían opciones más asequibles. Marcelo Brozovic tampoco ha sido posible ante la insistencia de la liga de Arabia Saudí, que le ofrecía muchos más millones, y ante la imposibilidad del Barça de poder garantizarle al croata que su fichaje se podría hacer efectivo. Uno menos, hasta llegar a Oriol Romeu.
A Xavi no le convence Oriol Romeu
Un nombre que parece que se hará oficial en breve, pero que no genera consenso en el cuerpo técnico. De hecho, el entrenador de Terrassa, con toda probabilidad, tendrá que conformarse con el regreso a casa del pivote de Ulldecona, que conoce a la perfección el club, y que volverá tras pasar varias temporadas fuera.
De hecho, se ha visto al futbolista en Barcelona, después de finalizar sus vacaciones, donde se ha reunido con su agente, quien ha estado en contacto con el Barça, según ha informado Jijantes. El problema reside en que Xavi no quiere al futbolista catalán, porque lo ve demasiados escalones por debajo de sus verdaderas preferencias. Ahora, en el club, acuciados por sus problemas financieros, deberán decidir si pagar la cláusula de rescisión de 10 millones de euros por Oriol Romeu, o dejarle esa posición a un jugador de la Masía y destinar ese dinero a reforzar otras posiciones. Sea como fuere, si llega Romeu, lo hará en el ojo del huracán.