La secretaría técnica del Barça cambió de rumbo el pasado verano. Pese a que Mateu Alemany siguió en el cargo de Director de Fútbol hasta el último día del pasado mercado de traspasos estival, Deco ya fue el encargado de trazar la hoja de ruta del club blaugrana. El nuevo director deportivo, un hombre de máxima confianza para Joan Laporta, llegó a la entidad blaugrana con tres objetivos: encontrar un sustituto para Sergio Busquets, fichar a un lateral derecho e incorporar talento diferencial para el ataque.
Joao Félix y Cancelo, dos apuestas de Deco que no quería Xavi Hernández
Estas tres incorporaciones eran las prioridades sobre las que trabajó el Barça el verano pasado. Y la decisión final fue fichar a Oriol Romeu por 3,5 millones de euros procedente del Girona, apostar por las cesiones de Joao Félix y Cancelo y asegurar el fichaje de Vitor Roque por un precio de 31 millones de euros fijos, más 31 en variables. Evidentemente, estos movimientos estuvieron influenciados por la grave situación financiera que atraviesa el club, que impedía invertir grandes cantidades de dinero. Ahora bien, las pretensiones de Deco y Xavi eran muy diferentes.
Y es que a pesar de que Xavi Hernández quería fichar a otros perfiles diferentes, el Barça acabó haciendo de Joao Félix y Cancelo las dos grandes apuestas del verano. Ambos jugadores llegaron a la entidad blaugrana en el último día del mercado de fichajes, en una jornada frenética que acabó de dar forma a la actual plantilla blaugrana. Pero esto no se queda aquí, ya que la intención del club barcelonés es la de incorporar a los dos jugadores a título definitivo el próximo verano.
Xavi Hernández prefería apostar por el fichaje de Zubimendi
Pero es evidente que estos dos jugadores no eran apuestas de Xavi Hernández. Pese a que el entrenador egarense ha contado con ambos futbolistas, la realidad es que prefería un lateral derecho más defensivo, como podría ser Juan Foyth, un delantero más parecido a Ousmane Dembélé y gastar los 60 millones de euros invertidos en Vitor Roque para pagar la cláusula de rescisión de Zubimendi, el mediocentro que Xavi consideraba como ideal para ocupar la vacante que dejaba libre Sergio Busquets.
Y tras los primeros meses de temporada, parece que el no fichaje de Zubimendi le está costando puntos al Barça. Oriol Romeu no se ha adaptado al club barcelonés y Xavi Hernández se ha quedado sin un faro en el centro del campo. Ahora, dentro de unos meses, cuando se vuelva a abrir el mercado estival, el Barça deberá trabajar de nuevo en intentar fichar a un mediocentro. Veremos cuál acaba siendo el perfil elegido.