Xavi Hernández no tardó demasiado tiempo en señalar a esos jugadores que no entraban en sus planes, y que quería que abandonaran el Barça cuanto antes. Ni siquiera había finalizado la temporada anterior, y Joan Laporta ya había recibido una lista con varios nombres propios, entre los cuales se encontraban los de Martin Braithwaite, Sergiño Dest o Clément Lenglet, que se marcharon a Espanyol, AC Milan y Tottenham Hotspur, respectivamente.
Pero también insistió con Samuel Umtiti, en quien no confiaba. Estaba convencido de que ya no tenía el nivel necesario para poder ser de ayuda, debido a las graves lesiones de rodilla que ha sufrido en los últimos años, y que han mermado su rendimiento de manera innegable. El problema era que no había ningún equipo interesado en apostar por él, y no es para menos, pues el historial físico que presenta es preocupante. Por suerte, el Stade Rennais sí estaba dispuesto a tender la mano al campeón del Mundial de Rusia.
Bruno Genesio, que conoce perfectamente al defensa de 28 años, pues fue su descubridor en el Olympique de Lyon, insistió en su cesión. Y cuando estaba todo a punto para hacerse oficial, no fue capaz de pasar la revisión médica, e incluso algunos medios afirmaron que ni siquiera se presentó. Así que todo se rompió, y en el Camp Nou comenzaron a asumir que, otro año más, iban a tener que quedarse con el francés en la plantilla.
Hasta que apareció el Lecce, de forma casi milagrosa, para hacer un favor enorme a Laporta y a Mateu Alemany. Los italianos se interesaron en llevarse a un futbolista con la experiencia de ‘Sam’, que estaban convencidos de que sería muy útil y valiosa para intentar mantenerse en la Serie A. Sin embargo, y para sorpresa de pocos, todo está yendo peor que mal. Para empezar, porque no han ganado ni un solo partido, y acumulan tres derrotas y tres empates.
En cuanto a Umtiti se refiere, aún ni ha debutado. En los cuatro choques que ha estado disponible no ha salido del banquillo, y cuesta creer que en las próximas semanas esto vaya a cambiar.
El Barça tendrá otro problema con Umtiti en 2023
Así pues, lo más probable es que Umtiti regrese al Barça cuando finalice la actual campaña, para desgracia de Xavi. Y también de Laporta, que en 2023 tendrá que volver a hacer todo lo posible para conseguir desprenderse de él, o al menos, llegar a un acuerdo para la rescisión de su contrato.
Pero considerando que deberían de pagarle una cifra cercana a los 50 millones de euros para eso, lo único que les queda es rezar, y confiar en que otro equipo caiga en la trampa, y se lleve al franco-camerunés.