Mucho se habló durante el verano de la posibilidad de que Isco Alarcón acabara aterrizando en el Barça. Finalizaba contrato en el Real Madrid, y no había ninguna posibilidad de que renovara, al estar sentenciado por Florentino Pérez, y tener una relación pésima con Carlo Ancelotti. Joan Laporta y Mateu Alemany vieron la posibilidad de asestar un golpe brutal al eterno rival, llevándose a uno de sus jugadores, pero fue una opción que quedó descartada.
Xavi Hernández vetó esta contratación al considerar que no era necesaria, y que era demasiado arriesgada debido a que llevaba mucho tiempo lejos de su mejor nivel. Por no mencionar de los escándalos extradeportivos que había protagonizado en el Santiago Bernabéu, y que provocaron que en sus últimos años se pusiera a la afición en contra, y también tuviera una mala relación con una parte importante del vestuario. Por ello, en el Camp Nou se olvidaron del malagueño.
No tuvo más remedio que probar suerte ofreciéndose a otros conjuntos, sin embargo, ninguno parecía estar demasiado interesado en el internacional español. Hasta que apareció el Sevilla, que tendió la mano al media punta de 30 años, que encontró en Julen Lopetegui a un aliado importante. Le conocía perfectamente después de haber coincidido en ‘la Roja’ y en el cuadro blanco, y estaba convencido de que podría recuperar su mejor versión.
Por desgracia, todo ha ido peor que mal. Comenzando por la crisis de resultados que acabó significando el despido del técnico vasco, que ahora está en el Wolverhampton Wanderers. De esta forma, Isco se quedó sin su mejor aliado, y ha tenido que aceptar un papel más bien secundario con Jorge Sampaoli. Y ahora se ha revelado que ha tenido una fuerte discusión con Monchi, y que puede tener un final trágico, con una salida en el mes de enero.
Es decir, que la aventura del ex del Málaga y del Valencia en el Ramón Sánchez Pizjuán puede ser efímera, y durar menos de seis meses.
Monchi en ningún momento confiaba en Isco
No se han revelado demasiados detalles sobre esta discusión, pero llamó la atención la ausencia de Isco en los últimos amistosos que disputó el Sevilla, frente a AS Mónaco y Benfica. Una muestra de que ahora mismo está más fuera que dentro, dando la razón a Monchi.
Y es que en ningún momento confió en Alarcón, y mostró sus dudas a Lopetegui, aunque finalmente acabó haciendo caso al ya ex entrenador del conjunto andaluz. Sampaoli no cuenta con él, y necesitan cerrar varias salidas, de modo que es uno de los principales candidatos a irse.