Cristiano Ronaldo ahora es noticia por sus declaraciones. Aprovechando que ya está concentrado plenamente en el Mundial de Qatar, ha querido hablar sobre su situación actual en el Manchester United, que es insostenible. Por primera vez en su carrera está teniendo que aceptar un papel claramente secundario, una cosa que no le ha gustado en absoluto, y que ha provocado que quiera marcharse lo antes posible, es decir, en el mes de enero.
El astro portugués, que volverá a liderar a su selección en una Copa del Mundo, no se ha mordido la lengua y ha atacado duramente a Erik Ten Hag, su entrenador, y a la directiva. Opina que le están faltando el respeto, y que no se han comportado bien con él, y sobre todo se muestra dolido por su comportamiento con él después de la trágica muerte de su hija, hace solamente unos meses. Si no hay sorpresas, en invierno cambiará de aires.
Solo queda por conocer cuál será su próximo destino, ya que se ha hablado de su aterrizaje en Arabia Saudí o en la Major League Soccer de Estados Unidos. Su prioridad sería regresar a España, como es lógico, pero tiene las puertas totalmente cerradas. El Real Madrid no quiere saber nada sobre un posible regreso de CR7, mientras que el Barça y el Atlético de Madrid descartaron esta opción cuando ya tenían un acuerdo prácticamente cerrado.
En el caso de los ‘colchoneros’, fue la afición quien se opuso rotundamente al fichaje de Ronaldo. Por otro lado, en el Camp Nou tenían todo apalabrado con el cinco veces ganador del Balón de Oro y con su representante, Jorge Mendes, y el anuncio oficial solamente era cuestión de tiempo. Joan Laporta y Mateu Alemany creían que era una incorporación increíble, debido a su asumible precio, y al increíble golpe que asestarían a Florentino Pérez, llevándose a una leyenda del eterno rival.
Pero fue Xavi Hernández el responsable de que esto no sucediera, pues recomendó olvidarse de un Cristiano al cual ya veía lejos de su mejor versión.
Ronaldo, desesperado por llegar al Barça
Eso fue una noticia muy dura para un Ronaldo que estaba desesperado por poder aterrizar en el Barça, y que finalmente tuvo que quedarse en Old Trafford. Pocos días después de que Laporta le comunicara la decisión de no presentar una oferta por él, acabaron firmando a Robert Lewandowski desde el Bayern de Múnich.
Con la contratación del polaco, Cristiano entendió que ya no tenía ninguna posibilidad de vestir de azulgrana, y todo, por culpa de Xavi, a quien no perdonará nunca.