Xavi Hernández tiene una potencial bomba de relojería dentro del vestuario del Barça y no son precisamente pocos los precedentes que hay con tal de augurarlo. Raphinha, durante la pasada temporada, protagonizó varios episodios de enfado y rebeldía porque los planes del técnico blaugrana y los suyos no coincidieron.
El punto más álgido de este hecho fue en la ida de dieciseisavos de final contra el Manchester United en el Camp Nou, cuando el extremo brasileño fue sustituido entre malas caras y una fuerte rabieta en el banquillo, golpeando el asiento de delante suyo. Ciertamente, Raphinha estaba siendo lo mejor del partido y Xavi lo retiró del césped a falta de 10 minutos para el final y con un marcador de 2-2, pero nada puede justificar una reacción tan poco propia de un futbolista profesional.
¿Soportará Raphinha ser suplente de Lamine Yamal?
En ese entonces, con Ousmane Dembélé lesionado, Raphinha fue sustituido por Ferran Tores, pero el caso es que el jugador de Porto Alegre tenía claro que no disfrutaba del rol de titular indiscutible, precisamente, porque cuando Dembélé estuviera sano, sería él el elegido para el ala derecha.
El jugador entendía esta decisión porque Dembélé es uno de los extremos más desequilibrantes del mundo y Xavi Hernández lo valoraba mucho, pero ahora, con el francés ya en el PSG, se ha tropezado con la irrupción del fenómeno Lamine Yamal. El internacional español, a sus 16 años, está dando pasos agigantados en su carrera y en Villarreal dabrió un melón muy polémico.
Ante la duda de quién tenía que ser titular, con Raphinha regresando después de cumplir sanción, no solo Xavi apostó por Lamine, sino que el jovencísimo futbolista le demostró al técnico que no se había equivocado, haciendo la asistencia del primer gol del partido y propiciando el gol de Lewandowski con un gran disparo al palo.
Raphinha y el Barça pueden tener mal final
Con Lamine Yamal mostrándose decisivo en cada partido que disputa, Xavi tiene una 'patata caliente' porque Raphinha no espera otra cosa que ser titular después de la deserción de Dembélé. Por esta razón, al verse siendo suplente de un chico de 16 años, sus acciones rebeldes durante la pasada temporada pueden ir a más en esta nueva. Además, el hecho de que el nombre de Raphinha se planteara como una potencial venta durante el último mercado de fichajes sitúa el límite del Barça aún más bajo, ya que el jugador, ahora, debería tener claro que debe ofrecer un papel ejemplar para seguir en el club culé.
Imagen principal: Xavi Hernández, entrenador del Barça, con rostro molido serio / Foto: Europa Press