¿Qué es verdad y qué es mentira? Ya no se sabe nada con certeza del Barça. Parecía que los peores momentos del club ya habían pasado con toda la grave crisis económica, pero esta crisis institucional y todo el revuelo que el club está formando en torno a la figura de Xavi Hernández está dañando su propia imagen y eso es todavía más complicado de recuperar.
El caso es que desde el diario Sport aseguran que lo que se ha dicho desde el Barça es que las nuevas dudas sobre la continuidad de Xavi vienen de su cambio de discurso de optimista a pesimista, pero que Xavi siempre habría defendido el mismo mensaje y que este seguiría siendo lo mismo que ha hecho público en varias ruedas de prensa. Concretamente, el técnico de Terrassa habría mantenido ante el presidente su ilusión de continuar, pero sí que habría solicitado que, con tal de competir, el Barça necesita fichar.
Futbolistas desequilibrantes, claves para ser un equipo amenazador
Xavi hablaría de fichar a 4 o 5 futbolistas desequilibrantes, pero el club no podría facilitar sus llegadas por razones evidentes. El caso es que, realmente desequilibrante, el Barça solo tiene a un chaval de 16 años que hace cosa de una temporada era todo un desconocido.
La deserción de Ousmane Dembélé hizo más daño de lo que se podría haber esperado. Dejó al Barça sin su cuchillo más afilado y, además, lo hizo a cambio de 50 millones de euros. El Barça nunca lo hubiera vendido porque para Xavi el francés era crucial, pero puestos a darlo de baja de la plantilla, el actual futbolista del PSG era de los pocos futbolistas que se podían haber acercado a las 9 cifras.
Lamine Yamal fue la bendición del club. Bendición porque tiene 16 años y lo que puede venir en el futuro es, cuanto menos, ilusionante. No obstante, el prematuro presente del jugador ha hecho olvidar futbolísticamente a Ousmane Dembélé y eso que, recordemos, tendría que estar jugando con el Juvenil A ya como adelantado porque es Juvenil, pero de primer año.
Nico Williams, Bernardo Silva y compañía
İlkay Gündoğan ha sido la otra bendición de la temporada. El alemán marca diferencias cuando juega en tres cuartos de campo, y aunque muchas veces actúa más cerca de la base porque Fermín y Raphinha están a un gran nivel jugando por dentro, que un jugador de su calidad llegara gratis y sea tan determinante, valga la redundancia, no tiene precio. Bernardo Silva costaría 58 millones de euros, pero es el mismo estilo de desequilibrio del que Xavi habla. Por su parte, Nico Williams sí que es el desequilibrio individual, el más parecido a Dembélé de los que suenan. En este caso, son solo poco más de 50 millones de euros los que costaría.