Xavi Hernández no está contento con todos los fichajes que llegaron en verano. Y hay uno con el que especialmente está muy molesto, Frenkie Kessié. El marfileño, que llegó como líder del Milan, sigue sin adaptarse a la pizarra del entrenador, que se encuentra sin suplentes para el centro del campo. Xavi solo dispone de Busquets, De Jong, Pedri y Gavi, pues Kessié no le está aportando el posicionamiento y el trabajo gris que se le presuponía. El entrenador, de hecho, prefiere que Kessié se vaya, ya que necesitará refuerzos y lo mejor es rebajar la masa salarial de la plantilla.

El gran problema es que el Barça no podrá fichar en este mercado de invierno, tal y como explicó recientemente Joan Laporta. Con Héctor Bellerín rindiendo a un nivel muy bajo, Xavi está obligado a usar a Sergi Roberto en el lateral derecho. Y es que el de Reus era otra de las piezas con las que contaba para el centro del campo. Una lesión de Gavi o de Pedri dejaría al equipo en muy mal lugar.

Franck Kessié, en un partido de la pretemporada del Barça / Foto: FC Barcelona

Kessié, sentenciado

Franck Kessié, pues, está en el mercado, y en Inglaterra ya se afirma que el Aston Villa ha preguntado por su situación. Unai Emery lo quiere, por lo que los villanos valoran presentar una oferta de 10 millones de euros, cifra que el Barça aceptaría. El club blaugrana fichó al marfileño a coste cero, pues quedó libre del Milan, así que sacar 10 millones por él solo 5 meses después sería un negocio redondo.

El gran problema es ver quién sería su sustituto. Xavi ha preguntado por la posibilidad de recuperar a Nico González, que últimamente está jugando menos de lo esperado en el Valencia. La otra opción sería salir al mercado, aunque para poder fichar habría que reducir la masa salarial de alguna manera. La tercera opción, claro está, sería ascender a algún jugador del Barça Atlètic, con Pablo Torre como principal candidato.

Bernardo Silva, en un partido del Manchester City / Foto: Europa Press

Rubén Neves y Bernardo Silva, en verano

El movimiento importante para reforzar el centro del campo del Barça se producirá en verano, cuando Sergio Busquets dejará de ser jugador del Barça. El objetivo de la dirección deportiva es fichar a un mínimo de dos futbolistas. Por un lado, debe llegar un centrocampista defensivo. El número 1 de la lista es Rubén Neves, que termina contrato con los Wolves y cuyo fichaje por el Barça lo está llevando Jorge Mendes. Xavi, en cambio, prefiere el fichaje de Martín Zubimendi, de la Real Sociedad, aunque sería una operación mucho más cara.

Por otro lado, el Barça quiere un interior, y en este caso el objetivo está claro. Es Bernardo Silva, que en verano ya se quedó a las puertas de fichar por el Barça. Xavi Hernández, de hecho, lo admitió en la rueda de prensa en la que analizó el mercado de fichajes, al afirmar que faltaba un movimiento más para que el mercado hubiera sido perfecto para él.