La salida de Sergio Busquets ha sido un tremendo golpe para el Barça, y en especial, para Xavi Hernández. Porque quería seguir contando con los servicios de su antiguo compañero, al menos durante otra campaña más, y por eso había hecho todo lo posible para convencerle de que se quedara. Considera que sigue estando a un nivel muy bueno, y muestra de ello es que ha sido titular indiscutible siempre que ha estado disponible. Pero la decisión ya estaba tomada.

Como el propio jugador se encargó de reiterar en múltiples ocasiones a Joan Laporta y a Mateu Alemany, había llegado a la conclusión de que lo mejor para él a estas alturas de su carrera es hacer las maletas. Y no quiso saber nada de una posible renovación, en la cual, además, debería de rebajarse la ficha. Prefiere marcharse ahora, y dejar el Camp Nou por la puerta grande, siendo considerado como una leyenda de la institución, y ganando el título de La Liga Santander.

A sus 34 años, ya no le queda nada por hacer, y estudiará con calma todas las llamadas que le lleguen. Arabia Saudí y la Major League Soccer de Estados Unidos son sus destinos más probables. Dejará un vacío enorme en el combinado azulgrana, que algún nuevo fichaje deberá de encargarse de llenar, una misión muy compleja. Sobre todo, si consideramos los problemas económicos que arrastran los culés, y que hacen que sea aún más complicado traer a un crack.

Pero Xavi no tiene dudas en este sentido, y pide a la directiva que haga un esfuerzo para conseguir ingresos y poder firmar a una estrella que haga olvidar a Busquets. Y, como todo el mundo sabe, su gran favorito es Martín Zubimendi, quien habitualmente es comparado con el de Badia del Vallés. Tienen unas cualidades muy similares, y de hecho, ya se ha encargado de ser su sucesor en la selección española, la cual capitán del Barça abandonó después del Mundial de Qatar.

Es realmente joven, 24 años, pero el vasco acumula una experiencia increíble, y es uno de los pilares de la Real Sociedad.

60 millones de euros, la cláusula de rescisión de Zubimendi

Arsenal o Liverpool también habían tanteado a Zubimendi, pero en Anoeta han dado la misma respuesta a todos los clubes que están interesados en él. No negociarán por un pilar fundamental en los esquemas de Imanol Alguacil, y por lo tanto, quien quiera firmarlo deberá de pagar la cláusula de rescisión que tiene.

60 millones de euros es el precio de salida. Xavi suplica a Laporta que haga lo que sea necesario.