Uno de los fichajes que Xavi Hernández puso sobre la mesa del Barça fue el de Hakim Ziyech. Después de la venta de Memphis Depay en el mes de enero, el técnico egarense pensó en la estrella del Chelsea para ocupar su lugar, y dejar a Anssumane Fati como el recambio de Robert Lewandowski. Pero Todd Boehly se negó a permitir la salida del internacional marroquí, quien también fue tentado por el Arsenal, por el AC Milan y por el Paris Saint-Germain.

Aunque el jugador presionara para abandonar Stamford Bridge, cansado de los pocos minutos que tenía, no pudo conseguir su objetivo, y se quedó en la Premier League. Era consciente de que tendría muy complicado disponer de minutos, por la elevada competencia en su demarcación, con piezas como Christian Pulisic, Raheem Sterling, Mason Mount, Joao Félix, Noni Madueke, Mykhaylo Mudryk, Kai Havertz… y sus peores pronósticos se acabaron cumpliendo.

Hakim Ziyech/ Foto: Europa Press

No entró en los planes de Graham Potter ni de Frank Lampard, y tampoco cuenta con la confianza de Mauricio Pochettino, que le ha advertido que, en caso de quedarse en Londres, seguirá viviendo en el ostracismo. Por desgracia para el ex del Ajax de Ámsterdam, del Twente y del SC Herenveen, en el Camp Nou ya no están interesados en su firma. Se han olvidado por completo de él, y Joan Laporta no tiene intención de presentar ninguna oferta.

Pero Ziyech había encontrado otro destino que le resultaba especialmente atractivo. Y es que se le abrió la puerta de mudarse a Arabia Saudí, tal y como han hecho sus compañeros Kalidou Koulibaly, N’Golo Kanté y Edouard Mendy. En su caso, tenía todo pactado con el Al-Nasser, donde compartiría vestuario con Cristiano Ronaldo, y percibiría un salario estratosférico, muy superior al que tiene actualmente en el conjunto ‘blue’.

Sin embargo, todo se ha esfumado a última hora, después de que no haya sido capaz de superar el pertinente reconocimiento médico, cuando el acuerdo era total entre todas las partes implicadas.

Ziyech, una oportunidad para el resto de clubes

Habrá que ver qué sucede con Ziyech, que es evidente que no continuará en el Chelsea. Primero, tendrá que poner solución a los problemas que le han impedido pasar la revisión, y una vez esto esté resuelto, será el momento de encontrar a un nuevo comprador.

Una cosa que no debería de resultar complicada, viendo que está disponible por tan solo 17 millones de euros. Un chollo, sin duda, pero que el Barça no aprovechará.