Alejandro Balde estaba ante la oportunidad de su vida. Después de participar en varios entrenamientos con el primer equipo el año pasado, y hacer la pretemporada, le comunicaron que sería un miembro más en la plantilla del Barça. Tras la marcha de Junior Firpo, era el elegido para ser el recambio de Jordi Alba, y darle descanso. Pero le hicieron ficha del filial, para que pudiera seguir jugando con ellos, y tener ritmo competitivo. El problema es que las lesiones se han cebado con él.

Ha tenido muy mala suerte, y a eso también hay que sumarle el positivo en COVID 19 de hace unas semanas. Es lo que le ha impedido poder tener más continuidad, pues, siempre que ha tenido que ingresar al terreno de juego, ha dejado muy buenas sensaciones. Ronald Koeman fue el primero en quedar gratamente impresionado con sus condiciones, especialmente, con la velocidad que tiene. Y Xavi Hernández también confía enormemente en su progresión.

Alejandro Balde/ Europa Press

No obstante, todavía le ven demasiado inexperto, y creen que necesita seguir creciendo para poder ser una pieza importante en el Camp Nou. Hay que tener en cuenta que todavía está en edad juvenil, pues nació en el año 2003. Por ese motivo, han comenzado a estudiar una posible cesión a un conjunto de La Liga Santander, sin descartar La Liga SmartBank o el extranjero, con la intención de que pueda seguir acumulando experiencia y madurando.

Es una de las grandes promesas que han salido de La Masía en los últimos tiempos, y no tienen duda de que acabará triunfando. El problema es que el Barça no le puede garantizar minutos en la élite, ya que necesitan a un crack que dé un rendimiento inmediato en esa posición. No quieren cargar de responsabilidad a Balde, y es lo que ha llevado a Joan Laporta a reunirse con su agente, para hablar de su salida durante este enero, o en verano.

Xavi es partidario de dar un voto de confianza al internacional español sub 19, y esperar para tomar una decisión definitiva. Sin embargo, parece que está decidido que se irá en cuanto llegue una oferta decente, de un equipo que le prometa continuidad.

No quieren otro caso Riqui Puig

Lo que buscan evitar a toda costa es que suceda lo mismo que con Álex Collado o Riqui Puig, solo por poner un par de ejemplos. Ambos estuvieron esperando demasiado tiempo una oportunidad, y su progresión se vio claramente perjudicada. Y, actualmente, a sus 22 años, se puede decir que se han quedado estancados.

Riqui Puig/ EFE

El primero tuvo que irse hace unos días al Granada, mientras que el segundo sigue en el Barça. En caso de haberse marchado antes, ahora mismo podrían estar plenamente consolidados.

Sin embargo, casi no tienen experiencia.