La victoria contra el Atlético de Madrid ha supuesto un alivio para el Barça. Con la posibilidad en el aire de caerse de la lucha por la Liga, los de Xavi Hernández hicieron el mejor partido de la temporada y superaron a su rival con un resultado corto, pero que pudo haber sido más abultado si Robert Lewandowski hubiese estado más acertado.

Parece que, por fin, el técnico catalán ha encontrado un once fijo. Una alineación que, sin embargo, deja a un damnificado muy evidente, Alejandro Balde. El lateral izquierdo no disputó ni un solo minuto contra los colchoneros, y contra el Porto en Champions League solo salió cuando João Cancelo tuvo que abandonar el partido por unas molestias físicas.

Alejandro Balde controlando un balón / Foto: EFE

Balde pierde el puesto

Esta temporada parecía ser la de consolidación para el catalán en el lateral izquierdo. Después de quitarle el puesto a Jordi Alba en su última temporada como culé, Balde partía en este inicio de curso como uno de los titulares indiscutibles de Xavi. Pero su pobre rendimiento, junto a la polivalencia que ha mostrado siempre el recién llegado Cancelo, han desplazado al lateral zurdo a la suplencia.

El canterano sorprendió a todos con su calidad el año pasado. Con unos pocos partidos, ya le valió para hacerse con la titularidad. Y no desaprovechó su oportunidad, ya que acabó siendo importante para su equipo tanto en defensa como en ataque, repartiendo 6 asistencias y marcando un gol. Este curso, en cambio, ha ido perdiendo relevancia hasta estar descartado del once. De los últimos 5 partidos, solo ha sido titular en uno, contra el Rayo Vallecano.

Cancelo y Balde celebran el gol de la victoria contra el Celta / Foto: FC Barcelona

Frustrado después de la victoria

Su incomparecencia contra el Atleti fue una decepción para el jugador, que esperaba ser importante en el partido después de su suplencia en Champions. Tanto es así, que fue el primero en abandonar el terreno de juego tras el pitido final. Mientras sus compañeros celebraban una victoria tan importante, Balde se dirigía a los vestuarios. 

Aunque no tuvo ningún mal gesto con el equipo, tampoco escondió su frustración. El lateral espera darle la vuelta a la situación, y sabe que eso pasa por recuperar el nivel de la temporada pasada. Él mismo sabe que, en plenas condiciones, es un jugador clave para su entrenador. Ahora es el turno de Cancelo, pero poco a poco, y con buenos minutos, acabará recuperando su mejor versión. No es habitual que un jugador de 20 años sea un fijo en el once del Barça, por lo que es normal que tenga algún bache.