Xavi Hernández puede dar una segunda oportunidad a un jugador que vivió un auténtico infierno con Ronald Koeman. Porque Álex Collado era una de las grandes promesas que había en el Barça, y llegó a hacer su debut con el primer equipo, gracias a Quique Setién, que le transmitió una gran confianza. El problema es que por su camino se cruzó el técnico holandés, que le hizo la vida imposible, para empezar, relegándole al filial.
A pesar de que le habían prometido que tendría ficha y dorsal profesional, el ex de Everton, Southampton, Benfica o Valencia le obligó a seguir jugando en el B. Y ni siquiera sus destacadas actuaciones allí le sirvieron para que tuviera minutos en la élite. El verano anterior estuvo cerca de irse, pero finalmente no se concretó su marcha, y se quedó sin ser inscrito. Es decir, que hasta enero no pudo jugar ningún choque oficial.
El de Sabadell tuvo que conformarse con estar en la grada, e incluso se planteó la posibilidad de denunciar al club azulgrana. Por suerte, Joan Laporta le convenció para que no lo hiciera, y le prometió que en enero le dejarían irse. Así fue, pues ya tenía un acuerdo cerrado con el Granada, donde sí ha conseguido ser importante, y ha conseguido acumular práctica de partidos, dejando buenas sensaciones. Porque calidad no le falta.
Pese a eso, no ha podido ayudar a que los andaluces eviten el descenso a La Liga SmartBank, motivo por el cual no seguirá allí. Y, de manera sorprendente, puede regresar al Barça, y es que en varios medios informan que Xavi quiere verle en acción durante la pretemporada antes de tomar una decisión definitiva. Es decir, que si consigue convencer al egarense, puede acabar cumpliendo el sueño de su vida, que es triunfar en el Camp Nou.
En caso contrario, comenzarían a estudiar nuevamente qué es lo mejor para su carrera. De manera que no es descartable que vuelva a marcharse a préstamo, o incluso traspasado a título definitivo.
Francisco Trincao está en una situación idéntica
Lo mismo se puede aplicar con Francisco Trincao, que díficilmente seguirá en el Wolverhampton Wanderers. No tienen intención de ejercer la opción de compra de la que disponen, así que regresará al Barça en unas pocas semanas, donde fue echado por Koeman. Su caso es un poco más complejo que el de Collado, debido a que pagaron 30 millones de euros por sus servicios hace un par de años.
Por eso, Joan Laporta no está dispuesto a regalarlo. Xavi puede darle un voto de confianza, y dejar que demuestre su valía en los amistosos, antes de decidir si se queda o se vuelve a ir.
Como titular lo tiene imposible, pero puede ser un buen revulsivo.