Xavi Hernández habló recientemente con Joan Laporta y con Mateu Alemany para mostrar el descontento que tiene con tres jugadores del Barça, y que curiosamente llegaron hace muy poco a la plantilla. Los tres fueron fichajes veraniegos, y ninguno ha sido capaz de consolidarse. Además, todos fueron una apuesta de la directiva, y el entrenador no los pidió en ningún momento. El futuro de cada uno de ellos parece estar fuera del club.
Para empezar, el primer ejemplo de esto es Héctor Bellerín. El ex técnico del Al-Sadd quería a un lateral derecho para cubrir la salida de Dani Alves, y pidió a César Azpilicueta. Era su opción predilecta, y le aseguraron que no habría problemas en sacarlo del Chelsea. El acuerdo llegó a estar prácticamente cerrado, y el anuncio oficial parecía una simple cuestión de tiempo. Sin embargo, optó por renovar con los ‘blues’, y no quedó de otro remedio que buscar una solución a la desesperada.
El beneficiado de esta historia fue el de Badalona, que venía de protagonizar una campaña bastante destacada en las filas del Betis, ganando la Copa del Rey. Y en el Camp Nou le firmaron como recambio de emergencia, aprovechando que el Arsenal le permitió irse con la carta de libertad. Se había formado en La Masía, y esperaban que tuviera una adaptación rápida y sencilla, pero ha defraudado por completo, y por ese motivo solo acumula 494 minutos repartidos en siete choques.
Se irá en junio, cuando finaliza su contrato, y puede regresar al Benito Villamarín. Xavi no lo quiere, y ha sentenciado por completo al internacional español. Lo mismo ocurre con Pablo Torre, que fue firmado por Laporta y por Alemany como una apuesta de futuro más que interesante. Y pese a dejar buenas sensaciones en la pretemporada, ha tenido un papel residual con el Barça, jugando en solamente cinco ocasiones, marcando un gol y dando una asistencia.
En el caso del cántabro, lo más probable es que se marche cedido, para acumular experiencia, e incluso puede hacerlo este mes de enero.
Franck Kessié, también sentenciado
Por último, encontramos a Franck Kessié, que llegó con la carta de libertad. Ya sabía que su rol no sería protagonista, y que debería de conformarse con ser utilizado en las rotaciones. Aún y así, ha decepcionado a Xavi, que ha llegado a la conclusión de que simplemente no tiene las condiciones necesarias para jugar en el Barça.
Ha sido colocado en la lista de transferibles, y estudiarán las propuestas que lleguen por el marfileño, siempre y cuando superen los 20 millones de euros.