Xavi Hernández tiene una temporada decisiva por delante. En el Barça están obligados a obtener títulos y a mejorar el rendimiento mostrado en las anteriores campañas, pero el inicio de curso no ha sido el esperado, también por culpa de las numerosas lesiones que se han producido en la plantilla. Sin duda, caer derrotados en El Clásico frente al eterno rival, el Real Madrid, y además jugando como locales, fue un auténtico jarro de agua fría.
Porque se han alejado del liderato de La Liga EA Sports, que ahora mismo está en manos de los de Carlo Ancelotti, que se alejan a cuatro puntos de distancia. Con las mismas unidades está el Girona, y puede colocarse el Atlético de Madrid de Diego Pabol Simeone, en caso de que ganen el partido aplazado que tienen contra el Sevilla, de modo que habría un triple empate en lo más alto de la clasificación. Y en el Camp Nou ya no pueden permitirse fallar más.
Aunque para la afición y para Joan Laporta, la gran prioridad debe de ser la Champions League. Tras dos años haciendo el ridículo y cayendo en la fase de grupos, y posteriormente siendo eliminados en la Europa League, este curso ya no hay margen de error. De momento, tienen prácticamente sellada la clasificación a la ronda de octavos de final, después de haber ganado sus tres compromisos. Pero no se conforman con eso.
Y como mínimo, el Barça tiene que llegar a las semifinales, una ronda que no pisan desde 2019, cuando fueron humillados por el Liverpool de Jürgen Klopp con esa histórica remontada. Si Xavi no lo logra, y vuelven a ser apeados de la Liga de Campeones en las primeras rondas, su futuro estaría en riesgo. En especial, si acaban la temporada sin haber conquistado ningún título. De hecho, Deco ya tiene un favorito para sustituirlo.
La confianza en el exentrenador del Al-Sadd sigue siendo grande, pero por si acaso han pensado en su posible sustituto.
Míchel Sánchez hace méritos para dirigir a un club más grande
Hablamos de Míchel Sánchez, uno de los técnicos de moda en el fútbol mundial. No es para menos, viendo el trabajo que ha hecho en el Girona, al cual tiene codeándose con los clubes más poderosos de España. Y, además, practicando un juego alegre, vistoso y ofensivo.
Una filosofía que encaja a la perfección en el Barça, razón por la cual está en el radar de Laporta y de Deco.