La derrota del FC Barcelona en el campo del Inter de Milán despertó las sospechas de todo el barcelonismo. Por mucho que el partido de los blaugrana no fuera bueno, y aunque pueda discutirse si en el cómputo general del partido la victoria de los italianos fue merecida, lo que es innegable es que hubieron unas cuantas jugadas muy polémicas y que todas perjudicaron al Barça. La más flagrante de todas fueron las manos de Denzel Dumfries que habría supuesto un penalti en los últimos minutos para empatar el partido.
Varias acciones polémicas en el Inter-Barça de la Champions
Pero tras revisar la jugada en el VAR, se decidió sorprendentemente que no había ninguna infracción, aunque en las imágenes se apreciaba claramente el contacto del balón con el brazo del lateral neerlandés. Además, unos minutos antes le habían anulado un gol a Pedri por unas manos de Ansu Fati que, además, venían precedidas por un desvío del portero Onana. Por si fuera poco, también hubo una entrada muy a destiempo del goleador Calhanoglu sobre Busquets que, aunque fue penalizada con una tarjeta amarilla, podría haber sido algo más.
Con todo esto, muchos empezaron a buscar explicaciones y algunos creen haberlas encontrado. Mirando a los árbitros, el que parece menos responsable de todos es el esloveno Slavko Vincic, el que dirigió el partido sobre el terreno de juego. Pues en jugadas tan rápidas pudo no haberlas visto bien, pero donde no hay dudas que sí que las vieron fue en el VAR, que estaba a cargo del neerlandés Pol van Boekel. Este fue el mismo que, también desde el VAR, no quiso señalar un penalti claro sobre Ousmane Dembélé en la visita a Munich.
Aleksander Čeferin, el principal señalado por las polémicas entre Barça y UEFA
El Barça se estuvo planteando seriamente presentar una queja formal ante la UEFA por las reiteradas actuaciones en su contra, pero al final decidieron no hacerlo alegando que no cambiaría nada. Y saben que no cambiaría nada porque las verdaderas sospechas no hacen referencia a dos partidos ni a dos árbitros, ya que el principal señalado es Aleksander Čeferin, el presidente de la UEFA.
El Barça sospecha que su defensa de la Superliga Europea le puede estar jugando en contra mientras dispute la Champions League. Además, la relación entre el máximo organismo europeo y el Barça lleva años sin ser la ideal. Cuando la UEFA empezó a retirar las esteladas del Camp Nou, el barcelonismo respondió pitando el himno de la Champions en los partidos como local.