El partido del Barça en Milán deja varios nombres propios. En una derrota dolorosa e injusta por el penalti que no se quiso pitar a favor del Barça, los blaugrana están ahora contra las cuerdas y se ven obligados a sacar todos o casi todos los puntos que hay en juego, que son nueve. A Xavi Hernández, por muy indignado que se mostrara en las declaraciones posteriores al encuentro, no le salió bien el plan de partido, pues su insistencia constante en abastecer de balones a Ousmane Dembélé para que el francés generara desde las bandas no salió nada bien.
Balde y Marcos Alonso, otra vez por delante de Jordi Alba
Además, el técnico blaugrana no tardó en identificar varios de los problemas de su equipo, y cuando apenas se había jugado poco más de una hora de partido ya había llevado a cabo tres cambios. El primero fue por obligación, pues Gerard Piqué tuvo que saltar en el 58 por la lesión de Andreas Christensen, la enésima baja en la defensa, pero pocos minutos después el Barça hizo un doble cambio en el que dio a entrada a los jóvenes Ansu Fati y Alejandro Balde en el lugar de Raphinha y Marcos Alonso.
Y de ello se extrae que, una vez más, Xavi Hernández tiene claro su lista de laterales izquierdos. O, por lo menos, tiene más que claro cuál es el último, que no es otro que Jordi Alba. Al entrenador blaugrana no le importa nada que siga yendo convocado con la selección española y que se reivindicara con un gol, porque de vuelta con el club, sigue siendo el tercero en esa posición. Aunque fue titular en Mallorca, en un partido exigente como el de Champions, se lo volvió a pasar en el banquillo.
El Barça tiene pensado que salga cuanto antes
Su cara era todo un poema, como lo viene siendo durante la mayor parte de la temporada, pero su situación tiene difícil solución. Pese a la plaga de lesiones en defensa, sus dos competidores siguen estando bien físicamente, y seguirán pasando por delante de él. De los diez partidos oficiales que ha jugado el Barça hasta ahora, solo ha participado en cinco, y en solo tres como titular. El debut liguero, el trámite europeo contra el Viktoria Pilsen y el fin de semana pasado en Mallorca, donde Balde tuvo que jugar como lateral derecho improvisado.
El Barça tiene decidido desprenderse de él cuando pueda. Si se diera la posibilidad de hacerlo este mismo invierno, no lo van a dudar, pero sino, el próximo verano se reactivarán las opciones de que salga, como ya se intentó a última hora el pasado agosto pactando una cesión con el Inter de Milán. Alba está sentenciado, y cada día que pasa se hace más evidente.