Yeremay Hernández sigue haciendo méritos para atraer el interés de los clubes más poderosos del continente. Sus actuaciones en esta temporada solamente se pueden calificar de excelentes, y se ha erigido en la referencia ofensiva de un histórico como el Deportivo de la Coruña, gracias a las ocho dianas y a los tres pases de gol que ha conseguido en las 18 jornadas que se han disputado hasta el momento de La Liga Hypermotion.
En su regreso al fútbol profesional después de muchos años compitiendo en Primera RFEF, el atacante canario es el principal responsable de que el conjunto dirigido por Óscar Gilsanz se encuentre actualmente fuera del descenso, en la decimoséptima plaza. Pero en Riazor deben de estar muy preocupados por la continuidad de su gran estrella, ya que han aparecido muchos equipos que están dispuestos a pagar para hacerse con sus servicios de manera inmediata.
Las increíbles exhibiciones que ha realizado y su asumible cláusula de rescisión, valorada en tan solo 10 millones de euros, ha hecho que esté en el punto de mira de conjuntos como el Villarreal, el Atlético de Madrid, el SSC Napoli, el Brentford, el Como, el Bayer Leverkusen, el Oporto o el Feyenoord Rotterdam. Y también, del Barça y del Real Madrid, conjunto en el cual ya jugó durante un par de temporadas. cuando era solamente un niño.
Pero por el momento, era el Chelsea el club que más había insistido en la incorporación de Yeremay. Todd Boehly está atento a todas las oportunidades que aparecen en el mercado, y a pesar de la increíble cantidad de extremos que Enzo Maresca tiene a su disposición, ya se había atrevido a contactar con el internacional español sub 21 para convencerle de que salga del Dépor, y aterrice en Londres. Sin embargo, esto no sucederá, al menos, de momento.
El ex de la UD Las Palmas no tiene intención de salir de La Coruña durante este mes de enero, y quiere quedarse hasta final de curso para seguir con su progresión.
Yeremay solamente irá a un equipo donde pueda ser titular
Además, la idea de aterrizar en Stamford Bridge no acaba de convencer a Yeremay. A pesar de que le pueden prometer un salario astronómico y pelear por trofeos, sabe que tiene prácticamente imposible poder ser titular y jugar regularmente en el equipo inglés.
Cuando salga del Dépor, solamente se plantea ir a un equipo donde pueda tener un rol protagonista.