Zinedine Zidane sigue estando a la espera de recibir una oferta lo suficientemente interesante para volver a trabajar. De momento, no tiene ningún tipo de prisa, y ya lleva dos años sabáticos. Desde que abandonó el Real Madrid ha protagonizado una larga cantidad de rumores, y ha sido vinculado a muchos conjuntos de primer nivel, como el Bayern de Múnich, el Chelsea o el Manchester United. Pero, por ahora, las cosas siguen igual.
Para nadie es un secreto que el gran deseo de ‘Zizou’ era convertirse en seleccionador, y asumir el control del combinado nacional de su país, Francia. Esperaba poder hacerlo después de la Eurocopa, debido a que los ‘bleus’ fueron la gran decepción del torneo, siendo eliminados en octavos de final por Suiza, en la tanda de penaltis. Pero la federación dio un nuevo voto de confianza a Didier Deschamps, que poco después gano la UEFA Nations League, y siguió hasta el Mundial de Qatar.
Era una prueba de fuego, y volvió a hacer un gran papel en la Copa del Mundo, llegando hasta la final, donde cayeron contra la Argentina de Leo Messi. Y fue renovado, para disgusto del ganador del Balón de Oro de 1998, que tendrá que seguir esperando para poder ser el entrenador del equipo galo. Aunque esto le ha abierto otras puertas, por ejemplo, la del Paris Saint-Germain, que sigue obsesionado con su contratación.
Nasser Al-Khelaïfi ya se ha reunido con Christophe Galtier para comunicarle que no seguirá al frente del equipo otro curso más, y por lo tanto será despedido cuando finalice la actual campaña, en la cual han vuelto a hacer el ridículo en la Champions League. Y en el Parque de los Príncipes están convencidos de que Zidane es la persona ideal para asumir el cargo, motivo por el cual han recuperado las conversaciones con él, y le han ofrecido un cheque en blanco.
Quieren dejarlo cerrado cuanto antes, y pueden pagarle un salario estratosférico, convirtiéndole en el mánager mejor pagado del planeta, por delante de Pep Guardiola o de Diego Pablo Simeone.
Kylian Mbappé suplica a Zidane
De momento, Zidane no ha firmado nada con nadie, y está valorando detenidamente las opciones. Pero su desembarco en el PSG es realmente probable, en especial, por la propuesta económica de Al-Khelaïfi y por las súplicas de Kylian Mbappé, que quiere trabajar junto a él.
Sería un golpe letal para el Madrid ver como una de sus grandes leyendas acaba en un rival directo.