El inicio de temporada del Real Madrid está siendo perfecto. Los de Carlo Ancelotti han ganado los cuatro partidos oficiales que han jugado hasta este momento, con la consecución de su quinta Supercopa de Europa incluída, y sobre el verde, siguen brillando los Karim Benzema, Vinícius o Thibaut Courtois. Pero si hay estrellas brillando, también significa que hay otras que están apagadas, y de estos hay varios en el seno merengue. Quizá el caso que más preocupa es el mismo de los últimos años: Eden Hazard.
Zinédine Zidane, el principal valedor del fichaje de Hazard
El belga juega en el Real Madrid porque así lo pidió Zinédine Zidane a Florentino Pérez. El técnico francés era un enamorado del Hazard del Chelsea, como lo era prácticamente todo el mundo, y consiguió que el presidente madridista pagara 160 millones de euros por él, siendo así, y con diferencia, el fichaje más caro de la historia del Real Madrid. Y tres temporadas más tarde ya es la peor inversión de la historia del club blanco.
Este verano, desde el Real Madrid, se intentó vender la película de que esta campaña sería la suya. Olvidados los problemas de su tobillo y con Carlo Ancelotti asegurando en rueda de prensa que le daría más oportunidades, el madridismo volvió a caer en la trampa de confiar en él. Pero lo cierto es que en los tres primeros partidos de liga solo ha jugado 41 minutos. 33 en la primera jornada en Almería, ocho en la segunda en Balaídos y se quedó en blanco en el RCDE Stadium contra el Espanyol.
El fichaje más ruinoso de la historia
Y lo peor es que no se intuye ningún escenario donde el exfutbolista del Chelsea pueda cambiar su rol. Porque su mejor oportunidad era ahora. Rodrygo se ha perdido dos partidos por lesión, y Marco Asensio, con su futuro en el aire, tampoco cuenta para Ancelotti hasta que se sepa a ciencia cierta si sigue o si se va. Pero, ni por esas, Hazard juega minutos importantes. Por delante tiene, además de a los dos mencionados, a Vinícius y a Fede Valverde, e incluso a Lucas Vázquez, que suele actuar de lateral pero es extremo de formación.
A Hazard le quedan todavía dos años de contrato en Madrid, y parece realmente complicado que salga antes de 2024 si no acepta reducirse drásticamente su sueldo. En el Bernabéu se ha convertido en un problema endémico, y Florentino Pérez tiene que resignarse a pagar con un sueldo de Balón de Oro a uno de los últimos futbolistas de la rotación.