El verano del 2019 el Real Madrid pensó haberle infligido un duro golpe al Barça al arrebatarle a Take Kubo. La joven perla japonesa, formada en las categorías inferiores blaugrana, se fue a su país tras la sanción de la FIFA al Barça, y una vez ya podía volver el club negoció su regreso. Fue entonces cuando Florentino Pérez se entrometió y le puso al japonés más dinero encima de la mesa, consciente de que el PSG también estaba en la operación, logrando que Kubo cambiará el Barça por el Real Madrid de un día para otro, generando un enorme y justificado revuelo mediático.

Aquella pretemporada, Kubo dejó destellos de su calidad, por lo que el Real Madrid se empezó a frotar las manos con el Messi asiático que le había quitado al Barça. El club blanco decidió entonces cederlo, para que se fogueara. El club elegido fue el Mallorca.

Kubo, en un partido del Mallorca / EFE

Kubo y las cesiones improductivas

En Mallorca, Kubo firmó una temporada bastante convincente. Mostró sus virtudes, una capacidad para desbordar espectacular, así como también sus defectos, pues Kubo siempre ha sido un futbolista muy irregular, capaz de firmar partidos sin aparecer. Al acabar la temporada, el Real Madrid quiso que Kubo aumentara de nivel, así que aceptó cederlo al Villarreal, un club con más ambición que el Mallorca, que además pagó 1,25 millones. En la Cerámica, en cambio, el japonés no cuajó, por lo que en el mercado de invierno se decidió que cambiara Villarreal por Getafe.

En el Alfonso Pérez, en cambio, Kubo siguió sin explotar, dejando siempre aquella sensación de que tiene mucha más calidad de la que es capaz de mostrar sobre el terreno de juego. Acabada la temporada, pues, el Real Madrid volvió a la casilla de salida y volvió a ceder a Kubo al Mallorca. El japonés no ha jugado mal, pero no ha llegado al nivel de su primera etapa en el club isleño.

Take Kubo, luchando un balón con Leo Messi / EFE

Kubo, en el mercado

Tres temporadas después de su llegada al Real Madrid, Kubo ya tiene 21 años y experiencia en 3 clubes de la Primera División, y sigue sin explotar. Con contrato hasta el 2024, el club blanco volverá a buscarle una cesión, aunque ya no se descarta el traspaso. Si algún club pone encima de la mesa una cantidad cercana a los 10 millones de euros se quedará en propiedad con Kubo, pues Carlo Ancelotti no lo quiere en la plantilla y otra cesión no parece que vaya a solucionar nada.

Y es que, por si fuera poco, Take Kubo ocupa plaza de extracomunitario, y es prácticamente imposible que pueda pasar a ser comunitario, otro hándicap que da argumentos a Ancelotti para no darle un puesto en la plantilla del Real Madrid. Aquel fichaje que ocupó portadas por poder ser el 'robo del siglo' parece que terminará en fiasco.

 

Imagen principal: Zinedine Zidane, en un partido del Real Madrid / EFE