Infravalorado. Ese es el mejor adjetivo con el que se podría describir a Lucas Vázquez. Un jugador del que muchos han dicho que no tenía la calidad suficiente y que no era jugador para el Real Madrid. Pero lo cierto es que el pasado domingo volvió a dar otro ejemplo de compromiso y rendimiento en el conjunto blanco.
El gallego empezó de lateral derecho el encuentro contra el Almería. Allí donde lo reinventó Zinedine Zidane, uno de los técnicos que más ha confiado en el futbolista. El míster francés siempre lo defendió. Incluso cuando desde la cúpula se planteó su venta. Y es que Zizou siempre le consideró el comodín perfecto. Uno de esos jugadores que siempre responde, juegue en la posición que juegue. Y cuya entrega es clave hacia el resto de jugadores. Su compromiso se contagia.
Lucas Vázquez, clave en Almería
Eso es lo que ocurrió el pasado domingo. Lucas Vázquez, que nunca baja los brazos, fue el que logró anotar el primer gol de la temporada para los de Carlo Ancelotti. Un tanto que, además, sirvió para empatar un partido que empezó muy mal para el vigente campeón, que vio como Ramazani ponía por delante al equipo local cuando apenas se habían jugado seis minutos.
Un Lucas Vázquez que le costó solo un millón de euros al Real Madrid y que se postula como una de las mejores inversiones de la historia del club de la capital. Lucas siempre es garantía para los técnicos. Nunca se esconde. Siempre da la cara. Y todo ello sin andar con exigencias, como sí hacen otras piezas del equipo que, sin embargo, no ofrecen ni una mínima parte del rendimiento que si otorga el gallego.
Zinedine Zidane no se quivocaba
Como decíamos, Florentino y el resto de la cúpula se planteó su venta en el pasado. No es el perfil de jugador franquicia y mediático que gusta al presidente. Pero Zidane se opuso. Y el tiempo le ha dado la razón al técnico francés. Porque aunque no sea de los jugadores que venda más camisetas, jugadores como Lucas Vázquez siempre son necesarios.