Toda la maña que tenía Zinedine Zidane a la hora de gestionar el vestuario y cohesionar el grupo contrarrestaba con el poco olfato que tenía a la hora de recomendar fichajes y visualizar el futuro de sus jugadores. Basta con recordar los 160 millones de euros que pagó el Real Madrid entre fijos y variables por Eden Hazard, un jugador que se ha convertido en una de las mayores decepciones del club blanco en toda su historia. El belga afronta su cuarta temporada en la casa blanca y de momento su paso por la capital está siendo nefasto. Y tampoco ha empezado con buen pie este curso, después de fallar un penalti contra el Celta de Vigo.

Asimismo, también podemos mencionar la poca confianza que demostró en Vinícius, un jugador que ha demostrado que lo único que necesitaba era la continuidad que no le dio Zidane. El brasileño saldó sus temporadas a las órdenes de Zizou con 4, 5 y 6 goles respectivamente, mientras que el año pasado anotó en 22 ocasiones. Una de ellas sirvió para dar la 14º Champions League al club de la capital.

Zidane sabía mucho de vestuario, pero poco de fichajes

Y qué decir de Raphael Varane, un defensa en el que el francés confió ciegamente y ahora se lo quieren sacar de encima en el Manchester United. Es cierto que hay brotes verdes como Eduardo Camavinga, una recomendación del técnico galo. Pero la mayoría de veces el tiempo le ha quitado la razón.

Tal cual ha ocurrido con el extremo derecho Nicolas Pépé, un jugador que Zidane recomendó encarecidamente a Florentino Pérez. El futbolista firmó dos temporadas muy buenas en el Lille cuando ZZ entrenaba en el Real Madrid. Disputó 79 partidos en los que marcó 37 goles y dio 17 asistencias. Y Zidane se enamoró del jugador, insistiendo a Florentino para que lo fichara. Su precio era de 80 millones.

Nicolas Pépé / @arsenal

Otra apuesta de Zidane que, por suerte, no compartió Florentino Pérez

Una cantidad que Pérez se negó a pagar, pero que sí abonó el Arsenal en 2019, donde ha sido  un fracaso total. Su primera temporada se saldó con 42 encuentros en los que marcó 8 goles y dio 10 pases de gol. Unos números bastante pobres. Y aunque en la segunda los mejoró, con 16 goles y cinco asistencias en 47 partidos, en su tercera campaña firmó una temporada para olvidar. Se resumió en 3 goles y 6 asistencias en 23 partidos.

Unos registros que han llevado a Mikel Arteta a abrirle las puertas del club británico. No lo quiere en el equipo en el año que mejor pinta desde que cogió las riendas del conjunto gunner. Y según informa Fabrizio Romano, el club londinense ha llegado a un acuerdo verbal con el Niza para un traspaso en condición de cedido. La operación no incluye opción de compra. Otra prueba más de que el olfato de Zidane en materia de fichajes estaba bastante atrofiado.