Las cosas no siempre salen como uno hubiera soñado. El mundo del fútbol es cruel, y así se las está gastando con Álvaro Morata. El delantero madrileño era aquel joven revulsivo del Real Madrid que entraba en los últimos minutos y siempre acababa anotando. Llamaba a la puerta del once titular del primer equipo, pues él y Jesé Rodríguez eran los que encabezaban el Real Madrid Castilla de hace una década.
Los dos esperaron que la puerta del primer equipo se les abriera, pero ni el uno ni el otro fueron capaces de asentarse. No obstante, Álvaro Morata seguía marcando goles. Tanto la Juventus de Turín como el Chelsea, como el Atlético de Madrid o el propio Real Madrid repescándolo posteriormente, optaron en su momento por dejar a su cargo las cifras anotadoras del equipo. En total, 189 millones de euros en traspasos. Se dice rápido.
El "No, gracias" de la Juventus
En propiedad del Atlético de Madrid, Morata fue cedido con opción a compra a la Vecchia Signora durante el verano de 2020. Los italianos, contentos con la aportación del delantero español, decidieron prorrogar dicha cesión por un año más. Muy diferente está siendo esta temporada. La suerte no sonríe a Morata. A pesar de frecuentar las alineaciones de Massimiliano Allegri, el jugador criado en el plantel colchonero solo ha conseguido anotar cuatro goles en los 16 partidos que ha jugado en la Serie A con la Juventus.
Capaz de lo mejor y de lo peor, Morata hace tiempo que se encuentra en horas bajas. De hecho, los bianconeri buscan otro refuerzo para la posición de delantero centro. Y es que, según adelanta La Gazzeta dello Sport, "es poco probable que en nueve meses, Álvaro Morata siga en la plantilla de la Juve". El caso es que los italianos podrían quedarse con la totalidad de los derechos del jugador a finales de temporada a cambio de 35 millones de euros. Excepto un cambio radical en su rendimiento, la respuesta desde Italia sería un "no, gracias".
Morata sigue sin encontrarse
Si bien Álvaro Morata puede presumir de un currículum único con respecto a sus antiguos clubs, en ninguno de ellos ha acabado de cuajar. En todos ha anotado, pero los altibajos que lo caracterizan le han acabado pasando factura siempre. Altibajos que también plasmó en la última Eurocopa.
Acabó el torneo siendo el máximo goleador de la selección española, pero las críticas se centraron igualmente en el delantero al errar repetidamente ocasiones manifiestas de gol. Asimismo le está pasando en Italia, donde ya hace tiempo que reclaman a aquella joven promesa que tantas maneras apuntaba. Y por si no fuera suficiente, en el Atlético la espera una situación todavía más complicada. El rendimiento del recién llegado Matheus Cunha está convenciendo tanto a Diego Pablo Simeone como a la afición, y ahora, quizás, se arrepiente de haber dicho adiós a Zinédine Zidane en el año 2014.