El París Saint-Germain tiene claro que el irregular bagaje del equipo no cambiará únicamente con la salida de Mauricio Pochettino. De hecho, tampoco lo hará gastándose otra ingente cantidad de dinero en 4 o 5 fichajes de nivel. Hace falta un plan, una nueva estructura, una estrategia pensada para el medio y el largo plazo. Es por ello que Nasser Al-Khelaïfi ha acogido de muy buen grado el planteamiento que le ha hecho Zinedine Zidane, que según afirma el portal Foot Mercato ha pedido la salida de Leonardo de la dirección deportiva, para que el cargo sea ocupado por Arséne Wenger.
El PSG, pues, podría tener una dupla de leyendas francesas en el liderazgo del proyecto deportivo, una pareja con grandes conocimientos del mundo del fútbol que, además, aumentarían mucho la popularidad del club en toda Francia, en un momento en el que el equipo no levanta demasiadas simpatías más allá de París.
Wenger, el sueño imposible de Florentino Pérez
Curiosamente, el aterrizaje de Zidane y Wenger al PSG supondría un doble golpe para el Real Madrid, que no solo vería como una leyenda del club como Zidane acaba en el banquillo de su nuevo gran enemigo, sinó que además el entrenador francés aterrizaría en el Parque de los Príncipes acompañado de Wenger, un sueño eterno de Florentino Pérez. El extécnico del Arsenal estuvo varias veces en la agenda del presidente del Real Madrid, pero siempre acabó rechazando sentarse en el banquillo del Santiago Bernabéu.
Amante de un fútbol ofensivo y con el balón como protagonista, Florentino Pérez lo intentó reclutar varias veces, pero Wenger siempre prefirió quedarse en el Arsenal, club en el que es una auténtica leyenda viva. El francés logró llevar a los gunners a la élite y se quedó a las puertas de ganar la Champions League.
Wenger, leyenda del Arsenal
Tras 22 años en el Arsenal y 17 títulos ganados, Wenger abandonó el banquillo de los gunners el verano del 2018, abriendo el debate sobre cuál sería su próximo club. Sonó para la selección francesa, pero lo cierto es que desde entonces el entrenador se ha mantenido al margen de los banquillos, a pesar de haber recibido varias ofertas.
A sus 72 años, parece improbable que Wenger vuelva a aceptar entrenar a un equipo, y menos del máximo nivel, por lo que su puesto más lógico sería en los despachos, aportando su enorme conocimiento del fútbol mundial. Es por ello que Zidane lo vería como un excelente director deportivo o, al menos, como asesor, un fichaje estelar para lograr que el PSG cree un proyecto ganador a corto plazo pero, sobre todo, a medio plazo.