Lugansk es una ciudad ucraniana y hasta el año 2014 también era donde jugaba el F.C. Zorya, el último rival del Espanyol para que el equipo catalán pueda disputar la Europa League esta temporada.
Ahora hace justamente hace 5 años que la ciudad de Lugansk está administrada de forma efectiva por la República Popular de Lugansk, un estado federal de Nueva Rusia, aunque su reconocimiento es limitado. El conflicto en el este de Ucrania obligó a trasladar el estadio del Zorya. Ahora, juegan en el Slavutych Arena, en Zaporiyia. El nuevo campo, que tiene capacidad para 12.000 personas, es del club PFK Metalurg Zaporiyia, equipo que juega en la segunda liga ucraniana, una categoría inferior a la que juega el Zorya.
"El 27 de abril del 2014 jugamos el último partido en nuestro estadio", explican desde el club ucraniano a ElNacional.cat. "Después, cuando acabó el campeonato, hicimos un stage en Eslovenia, y al volver ya empezamos a jugar en el nuevo estadio", exponen. Así, detallan que entre el nuevo y el viejo, hay unos 300 kilómetros de distancia.
Desde el club aseguran que el estadio todavía está en funcionamiento y subrayan que tuvieron que hacer algunas reparaciones porque quedó estropeado, en especial la pantalla donde se indicaba el marcador.
"Hay muchos controles militares en la zona"
"No vamos mucho porque hay muchos controles militares en la zona" y, haciendo memoria, nos explican que en el equipo actual, sólo quedan tres jugadores de los que jugaron en el estadio del club, en Lugansk.
"Nos gustaría volver, pero no lo sabemos", detalla. "Ya lo veremos más adelante. Hoy por hoy, no es posible". Sin embargo, no están preocupados por los seguidores. "Tenemos fans en Lugansk, aquí, en toda Ucrania, en Europa, Rusia... los fans nos siguen allí donde vamos".
"Como ciudadano, abandonar tu casa es duro. En mi caso personal, los cristales de la habitación no paraban de moverse, teníamos vidrios rotos en el comedor... con mi mujer decidimos mudarnos", explica uno de los miembros del club.
Con respecto a los jugadores, desde el club detallan que los jugadores "no quieren ir allí". La zona no es segura, aunque exponen que "por lo que hemos visto en las noticias está calmado". E insisten en el hecho de que "el equipo cambió de arriba abajo antes de venir aquí".
A pesar del cambio, aseguran tener "buenas condiciones, buenos equipamientos, ahora todo es muy normal", detallan. "Ya hace cinco años de este cambio".
¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
El año 1994 se hizo un referéndum en Oblast de Donetsk y Lugansk y el 90% de los resultados apoyaban que el ruso fuera la lengua oficial por encima del ucraniano. Por lo tanto, la lengua rusa pedía ser oficial a nivel regional. A pesar de todo, el referéndum fue anulado por el gobierno ucraniano.
Durante la intervención militar rusa en Ucrania, los rebeldes prorrusos se apoderaron de edificios gubernamentales en la región proclamando la República Popular de Lugansk. La conocida como Guerra del Donbáss provocó una serie de enfrentamientos armados como reacción contraria del Euromaidan, manifestaciones de carácter europeísta y nacionalista de Ucrania que hicieron caer el gobierno del prorruso Víktor Yannukovitch, del Partido de las Regiones. Las protestas empezaron el 21 de noviembre del 2013.
El 11 de mayo se celebró un referéndum de independencia inconstitucional, según la ley ucraniana. Sin embargo, este no fue considerado legítimo por ningún gobierno excepto por el de Osetia del Sur. Ucrania pues, no reconoce el referéndum ni sus resultados. La Unión Europea y los Estados Unidos lo consideraron ilegal.
Hoy por hoy, Lugansk es la capital y el centro administrativo de la República Popular de Lugansk, y la administración del Oblast de Lugansk fue trasladada a Sievierodonetsk por el gobierno de Ucrania.