En torno a un 30% de los millennials, la generación que ha nacido entre 1978 y 1999, reconoce que no puede ahorrar para la jubilación porque carece de ingresos suficientes, según se desprende de un estudio realizado por el BBVA. Al detalle, tal como se revela en el informe Los millennials ante la jubilación, solo cuatro de cada diez encuestados pueden destinar parte de sus ingresos a un producto de ahorro destinado a las pensiones.

Para hacer este estudio, el BBVA realizó un total de 434 encuestas en Catalunya, que se componen de un cuestionario de 12 minutos, que se efectuaron entre el 16 de septiembre y el 15 de octubre.

Un grupo de jóvenes esperando el autobús

Un salario insuficiente para ahorrar

En concreto, de los que no ahorran, el 60% aseguran que su salario es insuficiente para hacerlo. Además, el 49% de los millennials están convencidos que, cuando se jubilen, no recibirán ningún tipo de pensión pública a la vez que han mostrado poca confianza con el actual sistema de pensiones.

Por otra parte, el estudio del BBVA también pone de manifiesto que tan solo un 19% ha empezado a ahorrar para la jubilación. En el caso de los que todavía no lo han hecho, más de la mitad, concretamente un 58%, considera que sería conveniente empezar a ahorrar. Además, los encuestados consideran que los 38 años es la edad media para empezar a ahorrar para la jubilación.

Con respecto a la edad a la cual se quieren jubilar existe un consenso y una amplia mayoría no quiere que esta sea más allá de los 65 años. Además, un tercio de los preguntados les gustaría hacerlo tan pronto como sea posible. Por el contrario uno 5% no se quiere jubilar nunca o prefieren retardar la edad tanto como haga falta. Además, un 48% no ha pensado en esta opción y un 16% restante desearía hacerlo a una edad media de 63 años. Ahora bien, a pesar de dar edad concreta, dos terceras partes no confían en poder jubilarse cuando ellos prefieran.

Reforma del sistema de pensiones

Ante esta situación, un 81% de los encuestados, apuesta para reformar el sistema de pensiones, de los cuales un 60% valoran que se tiene que realizar una modificación profunda. De hecho, solo un tercio de los encuestados creen que el modelo actual del sistema de pensiones es el ideal.

Principalmente, un 41% de los encuestados, opinan que se tiene que realizar un nuevo cálculo para las pensiones a través del cual cada jubilado cobre en función de lo que ha cotizado durante su vida laboral. En cambio, un 31% ha escogido la segunda opción que se basa en reducir el importe de las pensiones más altas. También se han mostrado favorables a que se implemente un sistema de pensiones públicas que se pueda complementar con un ahorro privado, que se promueva desde las empresas o por los mismos trabajadores.

Además, un 64% de los encuestados piensan que sería conveniente que el Govern incremente los incentivos fiscales para aquellas empresas que ofrecen planes de pensiones a sus empleados. En este contexto, un 68% defiende que se tiene que exigir a las empresas que una parte de la retribución de los asalariados tendría que realizar mediante planes de jubilación. Con todo, una gran mayoría, exactamente un 75%, dicen que la adhesión de los trabajadores a este sistema tiene que ser voluntaria.