El comercio de proximidad de Barcelona se ha visto gravemente afectado por la pandemia, y esto queda reflejado en el número de establecimientos que no volverán a abrir sus persianas. El parón económico del estado de alarma desplomó sus ingresos hasta mínimos, mientras que debían seguir pagando sus alquileres. Tras la apertura, las numerosas restricciones —como en los aforos—, junto con los rebrotes, no han permitido remontar a muchos locales.

Por ello, el 5,5% del comercio de proximidad en Barcelona ha cerrado definitivamente por culpa del coronavirus, según datos de Barcelona Comercio. Esto significa que, del total de 55.400 comercios en planta baja que se encontraban en Barcelona en 2019, 3.000 ya no están activos —según los últimos datos del censo realizado periódicamente por el Ayuntamiento de Barcelona—. 

Los que siguen en activos —según la encuesta de Barcelona Comercio— han visto caer su facturación y no tienen asegurado su futuro. Concretamente, más de la mitad han perdido en septiembre un 13% de la facturación, y tres de cada diez han registrado bajadas de entre el 25% y el 50% de sus ingresos. 

La campaña de Navidad supone una esperanza para el sector, así como las posibles nuevas ayudas. Aunque, si éstas no llegan, Barcelona Comercio pronostica que el cierre de los establecimientos escalará hasta el 20% de los establecimientos comerciales de proximidad —unos 11.000—.

Los próximos meses, vitales para la supervivencia comercial

"Ahora todo depende de las ventas de los próximos meses y la campaña de Navidad. Si no van bien y no se aprueban nuevas medidas económicas y fiscales que favorezcan el comercio, el 20% del comercio y servicios de hostelería y restauración de los ejes de proximidad de Barcelona podría verse obligado a cerrar ", dice el presidente de Barcelona Comerç, Salva Vendrell, a ACN.

Estos próximos meses serán vitales para saber realmente cuántas tiendas pueden superar el bache de la pandemia, según el presidente. De momento, la primera oportunidad para regularizar la situación, las rebajas de verano, no ha tenido los resultados deseados.

En cuanto a la afluencia de compradores, los comercios de los 24 ejes comerciales ha caído de media un 12,18%, con pérdidas por encima del 25% en el Clot o Sant Martí, o de hasta el 40% en la Sagrada Familia. En cambio, ejes como el Pueblo Nuevo o San Andrés han notado incrementos de entre el 5% y el 10% respecto a los meses previos del confinamiento.

 

Imagen principal: Una trabajadora limpia el escaparate de su zapatería. Foto: Europa Press