Solo un 6,2 % de los contratos firmados por jóvenes menores de 25 años en julio era indefinido, por debajo del 9 % de la media del total de contratos, según se desprende de los datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

En el mes de julio, los jóvenes firmaron 466.452 contratos -116.730 los de entre 16 y 19 años y 349.722 los de entre 20 y 24 años-, de los que solo 28.808 eran indefinidos. El resto de contratos de este colectivo se enmarcó, principalmente, en eventuales por circunstancias de la producción (247.579, un 53,1 % del total), obra o servicio (155.451, un 33,3 %) e interinidad (23.753, un 5,1 %). Los contratos de prácticas sumaron 6.717, un 1,4 % del total, y los de formación, 1.670, un 0,4 %.

Más contratados en el sector servicios

Los datos muestran que el colectivo de jóvenes reproduce, de manera aún más intensa, la tendencia general de la contratación en julio, cuando un 50,3 % de los contratos eran eventuales por circunstancias de la producción y un 35,3 %, de obra o servicio.

Por sectores, los jóvenes fueron contratados especialmente en los servicios, con 373.201 firmas, un 80 % del total -muy por delante de la industria (49.705), la agricultura (29.719) y la construcción (13.827)-, un porcentaje que se dispara al 89,4 % entre las mujeres y baja al 71,9 % entre los hombres.

Contratación indefinida más baja


En el sector servicios, la contratación indefinida de jóvenes fue aún más baja que a nivel general del colectivo, de apenas el 5,1 %. El Gobierno tiene entre las prioridades para modernizar el mercado laboral la simplificación de los tipos de contrato que existen en España, dejándolos básicamente en tres: uno estable o indefinido -que busca que sea el más habitual-, otro temporal y otro de formación.

También quiere endurecer las penalizaciones por el uso indebido de los contratos de muy corta duración junto a otras medidas en el marco de una reforma que busca atajar la elevada temporalidad y rotación del mercado laboral español y que afecta especialmente a los más jóvenes.

Hostelería

El sector servicios es también el que más contratos sumó a nivel global, 1.353.298, un 73,6 % del total, aunque con grandes diferencias entre hombres (64,1 %) y mujeres (35,9 %). Más concretamente, casi dos de cada diez contratos firmados en julio procedían del sector de la hostelería -337.290 contratos: 258.590 en restauración y 78.700 en servicios de alojamiento-, que aun así continúa muy por debajo de los datos de 2019, antes de la pandemia -cuando se suscribieron 486.151 contratos: 363.546 en restauración y 122.605 en alojamientos-.

Como es habitual, la inmensa mayoría de los contratos de hostelería fueron temporales, con solo 19.265 de ellos indefinidos, un 5,7 % del total. La contratación del comercio, también muy ligada al turismo, alcanzó las 200.894 firmas, sobre todo por el impulso del comercio al por menor (128.606), lejos de los 241.305 de julio de 2019.

Contratos de menos de una semana

En julio se firmaron 396.009 contratos de menos de una semana de duración, un 21,5 % del total, un porcentaje que es ligeramente superior entre los hombres (21,9 %) que entre las mujeres (21,2 %). Los contratos con una duración de hasta un mes sumaron 641.47, casi un 35 % del total.

Por tipo de jornada, 650.686 contratos tenían jornada parcial, un 35,4 % del total, con mucha mayor prevalencia entre las mujeres (45,8 % del total de contratos firmados por estas) que entre los hombres (26,6 %).

 

Imagen principal: Oficina del SEPE / Efe.