El 95% de los informes de auditoría de las cuentas anuales de las fundaciones y asociaciones catalanas analizadas por la Comisión de Entidades No Lucrativas del Colegio de Censores Jurados de Cuentas de Cataluña (CCJCC), que mueven más de 5.480 millones euros de ingresos por actividades, más de 1.300 millones euros en subvenciones y 317 millones de euros en donativos, tienen una opinión favorable, sin ninguna excepción notificada en los informes de auditoría.
La auditoría de las cuentas de las entidades no lucrativas es una herramienta muy útil para conocer la fortaleza del tejido del tercer sector y garantizar la transparencia en cuanto a la actividad de estas entidades. Con el objetivo de profundizar en el proceso administrativo de rendición de cuentas anuales e informes de auditoría de estas entidades, la Comisión de Entidades No Lucrativas del Colegio de Censores Jurados de Cuentas de Cataluña ha analizado un total de 662 informes de auditoría que acompañan a las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2022 de fundaciones y asociaciones catalanas presentadas por en su depósito en el Protectorado de la Generalidad de Cataluña.
Cabe destacar también que en el 99,5% de los casos no existe incertidumbre material sobre la continuidad de la entidad en un horizonte temporal de un año respecto a la fecha de cierre de las cuentas anuales. Sólo en 3 casos se hace mención a la preocupación sobre la continuidad de la entidad. Un hecho que habla en positivo sobre el tejido del tercer sector en Cataluña.
A pesar de la mejora evidente en el rendimiento de la información financiera de las entidades del tercer sector en Cataluña, la Comisión de Entidades No Lucrativas del CCJCC apunta que el estudio recomienda “profundizar en impulsar la digitalización en la rendición de las cuentas anuales, así cómo ampliar los datos que es necesario que las entidades cumplimenten en el formulario de presentación de las cuentas junto con el informe de auditoría, especialmente en relación al importe de los ingresos obtenidos de las administraciones públicas y que no sólo se pida y el importe de las subvenciones, sino también de cualquier otro tipo de ingreso, como los conciertos o la facturación de servicios por contratación directa”.
Sólo en un 5% de los casos se encuentran informes con excepciones. Las excepciones más habituales, con un 20% de representatividad en ambos casos, corresponden a incorrecciones materiales vinculadas a la imputación de ingresos y/o gastos en ejercicios que no corresponden; y a limitaciones por la imposibilidad de obtener registros históricos o documentación sobre ciertos elementos del inmovilizado material, inmaterial o inversiones inmobiliarias, el valor por el que figuran registrados y su valor recuperable.
Las excepciones son más frecuentes en las entidades de mayor dimensión. En este sentido, de las 50 entidades analizadas con mayores ingresos por actividades, el 80% de los informes de auditoría lo son con una opinión favorable, mientras que el 20% restante tienen una opinión con excepciones (significativamente por encima de la cifra global del 5% al analizar el conjunto de las entidades).
En cambio, las 50 entidades menores obtienen en un 94% de los casos informes de auditoría con opinión favorable y sólo un 6% de informes con excepciones (mucho más alineado con la media global del 5% apuntado anteriormente).