La compra de Twitter por parte del multimillonario Elon Musk sigue trayendo cola. El último capítulo, por ahora, del culebrón lo ha protagonizado un grupo reducido de accionistas de la red social que ha presentado una demanda contra el hombre más rico del mundo por haber dinamitado el precio de las acciones de la compañía. Lo acusan de ser el responsable por sus populares comentarios negativos que ha hecho sobre la plataforma, incluso después de haberla comprado, algo que viola el acuerdo de compra firmado entre Musk y la red social, según su criterio. Concretamente, se fijan en las declaraciones de Musk en las que suspendió temporalmente el proceso de adquisición, un gesto que hundió hasta un 25% el valor de la compañía en la bolsa.

"Acuerdo de Twitter suspendido temporalmente a la espera de detalles que den apoyo al cálculo que las cuentas falsas representan menos del 5% de los usuarios". Con este mensaje, compartido efectivamente en la misma red social que tenía que comprar y en la cual no para de criticar, Musk volvió a sacudir el mostrador. Los bots parecen ser la principal preocupación del multimillonario, ya que días después de este mensaje advirtió que la cifra de perfiles falsos en la plataforma podría superar el 20% del total, sin ofrecer ninguna prueba sobre este número tan elevado. Solamente se basaba en las respuestas e interacciones que reciben sus tuits.

Musk no hace, sorprendentemente, declaraciones

Ha sido el medio norteamericano The Verge quien ha avanzado la demanda, en la cual los accionistas denunciantes aseguran que Musk pidió un análisis de la compañía sobre los bots y los perfiles falsos como "condición previa a sus obligaciones bajo el contrato de compra". Según ellos, el empresario no tenía ningún tipo de derecho de cancelar la compra según el resultado de este estudio. Yendo más allá, denuncian que toda la retahíla de comentarios del magnate sobre la cuestión empeoran la imagen de la compañía y no son otra cosa que "un esfuerzo por hacer caer todavía más el precio de las acciones" y hacerse con ellas. Pero todavía hay más: también denuncian presuntas irregularidades en la compra, que empezó el mes de enero, pero aseguran que no lo hizo público para no provocar una subida de precios y poder seguir adquiriendo por|para un precio muy bajo.

La demanda, recopilación eldiario.es, la han interpuesto ante un tribunal de California, un grupo reducido de los accionistas. No obstante, los resultados que se deriven serán aplicables a todos aquellos que tengan participaciones de la plataforma. A estas alturas, Musk todavía no ha reaccionado a esta demanda vía Twitter, algo sorprendente porque es muy activo y no tiene pelos en la lengua: ha llegado a criticar una falta de libertad de expresión en la plataforma, así como que se haya censurado la presencia del expresidente Donald Trump.