Los principio del final de la historia de Nissan en Catalunya ya está aquí. Hoy ha empezado la mesa de negociación entre los sindicatos y la empresa para pactar las condiciones del cierre de las plantas catalanas, aunque los trabajadores se han negado a firmar el inicio del periodo de consultas. Con todo, la empresa se ha mostrado abierta a salvar los centros no productivos, de manera que dejaría fuera del ERE a unas 400 personas, las 300 de centro d'R+D y a otro centenar del área de compras.
De esta manera, la dirección de Nissan Motor Ibérica ha ofrecido la posibilidad de continuar con las actividades no relacionadas con la fabricación en Barcelona como el Centro Técnico Europeo (NTCE) y Compras, que dan trabajo a unas 400 personas. El directivo que la empresa escogió para pilotar el proceso de cierre, Frank Torres, no ha asistido al encuentro que ha durado dos horas, pero sí que ha participado el equipo de recursos humanos, un notario y seis abogados del despacho Garrigues. A pesar de la poca intención de los trabajadores para negociar, la empresa asevera que no quiere que las conversaciones vayan más allá del 30 de julio, y ya se ha marcado una segunda reunión para el día 6.
Los trabajadores, enfadados
El malestar entre los trabajadores es palpable desde hace meses, cuando empezaron a sonar campanas de un posible cierre. Mantienen que están "indefensos porque no tienen la información suficiente" para empezar este proceso de negociación antes de que acaben las consultas con el comité europeo, donde se estudian los motivos detrás del cierre. "Nissan nos está mintiendo", afirma Miguel Ruiz, portavoz de USOC al comité de empresa, reiterando las palabras que soltó ayer en el Parlamento de Catalunya, en una comisión conjunta con Empresa y Trabajo. "No estamos hablando de un cierre menor, no aceptaremos el chantaje legal que nos quiere imponer el gabinete Garrigues", ha añadido.
Ya hace tiempo que desde el comité acusan a la empresa de ahogar la fábrica de la Zona Franca de Barcelona a propósito y de mentir con los datos que justifican el cierre de las instalaciones en Catalunya. Durante su intervención en el Parlamento, los miembros del comité de empresa pedían a los gobiernos que hagan "el imposible" para dificultar la marcha de la empresa e insisten en reclamar la derogación de la reforma laboral. "Nissan se marcha ahora de Barcelona porque le es fácil", dice Ruiz. Los sindicalistas se han mostrado decepcionados con las administraciones, a quienes reprochan que actuaran cuando ya era demasiado tarde.
Durante su intervención, los sindicalistas reclamaban a los representantes políticos que trabajen para recuperar la autorización administrativa de los procesos de despido colectivo. "Es muy fácil cerrar una fábrica en España, en otros lugares es más difícil. Aquí tienen un mes de periodo de consultas, nos explican la 'milonga' que quieren y se marchan. Eso se tiene que cambiar", reclamaba el presidente del comité de empresa, Juan Carlos Vicente.
El representante de los trabajadores ha reclamado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ejecutivo de coalición que recupere la autorización administrativa de los ERE. "Parece que grupos como Podemos van en esta línea pero pidamos que se impliquen de una vez y se dejen de 'postureo' político que es lo que hacen siempre".
El Parlamento tilda Nissan de "deshonesto"
La dirección de Nissan también dice que "espera contar con la participación" de las administraciones públicas en este marco de diálogo y ha manifestado el "deseo" de que los representantes de los trabajadores contribuyan al adelanto de las negociaciones. "Por parte de Nissan siempre habrá una apuesta clara por un diálogo abierto, con el objetivo de encontrar puntos de acuerdo que permitan avanzar en este proceso", relata el comunicado emitido.
Con todo, los parlamentarios catalanes tildan a la multinacional japonesa de "poco honesta", en gran parte por el plante al Parlament cuando tenían que comparecer ayer para explicar los motivos del cierre. Según la empresa, comparecer a la comisión implicaría "interferencias" con las negociaciones con los trabajadores que empezaban hoy, todo y que los trabajadores sí que asistieron a la comisión y, de hecho, criticaron la ausencia de Nissan.
Hoy, el Parlament de Catalunya resuelve que la dirección de Nissan, no participando en la Comisión, "demuestra una falta de respeto institucional hacia el Parlamento y sus representantes, así como una falta de responsabilidad social hacia un territorio donde la factoría ha sido instalada más de 40 años, justamente la semana que presentará un expediente de regulación de empleo que afectará a todos los trabajadores". Al mismo tiempo, recuerdan que Nissan ha recibido de la Generalitat, durante los últimos 20 años, hasta 32 millones de euros, 18 de los cuales han estado para ayudas directas vinculadas a proyectos realizados, y los 14 millones de euros restantes han sido bonificaciones a préstamos.
Además, recuerdan también que la Generalitat, conjuntamente con el Ministerio de Industria, "han llevado a cabo varias actuaciones por evitar el cierre de las plantas ubicadas en Catalunya, entre las cuales, la presentación de unos compromisos establecidos en el Plan de viabilidad para favorecer la continuidad de las plantas". De hecho, en palabras de la consellera de Empresa, Àngels Chacón, en la comisión de ayer, el Gobierno y la Generalitat han llegado a ofrecer hasta 100 millones de euros en Nissan para evitar el cierre de la Zona Franca posibilitando un nuevo modelo en la planta.