La epidemia del coronavirus Covid-19 y el miedo a los contagios está afectando al turismo mundial. De hecho, podría provocar en el transporte aéreo de pasajeros mundial una reducción de los ingresos de entre 63.000 y 113.000 millones de dólares (el equivalente en 56.405.000 de euros y 101.196.000 de euros), ha señalado hoy un informe de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
El 20 de febrero la IATA calculó inicialmente una reducción de ingresos global de 29.000 millones de dólares (25.963.000 de euros), pero ha optado por revisar la cifra al alza a causa de que la epidemia se ha extendido ampliamente desde entonces, ha dejado de estar circunscrita en el Asia Oriental, y ya son en torno a 80 los países afectados.
"El desarrollo de la crisis de COVID-19 casi no tiene precedentes, en poco más de dos meses las perspectivas económicas de buena parte del mundo han tomado un dramático giro negativo", analizó el director general de la IATA, Alexandre de Juniac.
La pérdida de ingresos de 63.000 millones de dólares se produciría en un escenario en caso de que no empeore la situación actual, especialmente en los países con más de un centenar de casos (Italia, Francia, Alemania, España, Irán, EE.UU., Corea de Sur, Japón, Singapur), siempre según los cálculos de la asociación sectorial. En este caso se calculan caídas de la demanda de pasajeros del 23% en la China, del 12% en Japón, del 14% en Corea de Sur, del 24% en Italia y del 10% en Francia y Alemania, entre otros mercados especialmente afectados.
No obstante, en un escenario más negativo con una amplia expansión del COVID-19, se podría llegar a los 113.000 millones de dólares (101.196.000 de euros) en reducción de ingresos, concluye el informe. Según este escenario la demanda podría caer entre un 23 y un 24% no sólo en China, sino también en otros países de Asia Oriental y a la mayoría de los mercados de la Europa Occidental y del Oriente Medio, mientras que en EE.UU. la bajada de la demanda rondaría el 10%.
Caen las acciones de las aerolíneas
La IATA recuerda que los precios de las acciones de las compañías aéreas en las bolsas mundiales han caído en torno a un 25% desde el inicio de la epidemia, mucho más que en la crisis de los SARS de 2003, cuando las bajadas rondaron el 4%. Los efectos adversos de la epidemia podrían mitigar en parte con la bajada de los precios del barril de petróleo, que desde principios de año ha bajado en torno a 13 dólares, lo que podría abaratar los costes anuales del combustible para las aerolíneas en alrededor de 28.000 millones de dólares.
De Juniac subrayó que muchas aerolíneas están tomando medidas de emergencia para reducir los costes, "haciendo todo el posible para seguir a flotación", y en esta situación los gobiernos tienen que prestar su apoyo. "Las líneas aéreas necesitarían que se consideren medidas de alivio fiscal" y cambios en el sistema de asignación de espacio aeroportuario, teniendo en cuenta que el sector se encuentra en "circunstancias excepcionales", concluyó el responsable de IATA.