Antonio Balmón, alcalde de Cornellà, y Araceli Pereda, presidenta de Hispania Nostra, así como Ángel Cerezo, arquitecto del proyecto de restauración, entre otros, han asistido al acto de entrega del premio, en el que se ha descubierto la placa conmemorativa que reconoce la intervención llevada a cabo por Agbar.
Ángel Simón, presidente de Agbar, ha explicado, durante la celebración del acto de reconocimiento de este galardón, que “esta intervención ha convertido la Central Cornellà y el Museu de les Aigües en un espacio industrial referente de Cornellà, que tiene un gran valor arquitectónico, paisajístico y patrimonial, e incluso natural, ecológico y agrícola, con un impacto muy positivo sobre su entorno”. Para Simón, el proyecto galardonado “recoge justamente nuestro propósito: ir más allá de la excelencia operativa del servicio del agua, aportando valor social, en un sentido amplio, al territorio donde estamos presentes”.
Por su parte, Antonio Balmón, alcalde de Cornellà y vicepresidente ejecutivo del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), ha remarcado que “las alianzas son necesarias más que nunca para construir y contribuir a que nuestras comunidades sean más prósperas”.
El jurado otorgó el premio en la categoría de la intervención en el territorio o paisaje por los trabajos realizados de mejora, restauración y acondicionamiento en el aspecto paisajístico, arquitectónico y patrimonial del recinto histórico de la Central Cornellà, y por la contribución de este espacio a la cultura, como herramienta didáctica y pedagógica. En este sentido, el jurado destacó uno de los aspectos más innovadores de la intervención, que ha consistido en concebir la sostenibilidad a partir del ciclo del agua, como lo demuestra el uso de agua regenerada para el riego de árboles frutales.
Un espacio industrial único en Europa
La Central Cornellà es un espacio único y singular en Europa, formado por un rico patrimonio industrial que permite interpretar y entender la gestión del ciclo del agua a través de infraestructuras que en 1909 ya hicieron posible bombear agua potable a la ciudad de Barcelona. Además de incluir obras únicas y singulares de gran valor arquitectónico, histórico y patrimonial, como el edificio proyectado por el arquitecto Josep Amargós i Samaranch en 1905, la reconstrucción de la Cascada Gaudí (ahora con agua reciclada) o el pozo Fives-Lille, la Central Cornellà también se ha convertido en un referente del conocimiento, la educación y la cultura sobre el agua a través del Museu de les Aigües.