Implantar el sistema de teletrabajo implica la reducción de los desplazamientos, y, por lo tanto, ayuda a reducir la huella de carbono, fomentando, además, a la conciliación y la mejora del bienestar de las personas trabajadoras. El teletrabajo se convierte, pues, en una herramienta que contribuye a la mejora de la salud del planeta y de las personas.
En Aigües de Barcelona, ya antes de la pandemia se estableció 1 día de teletrabajo con el fin de extender una cultura corporativa coherente con la estrategia de transición ecológica necesaria para hacer frente a la emergencia climática en la cual ya nos encontramos inmersos. Este cambio en el modelo de trabajo permitió a la compañía adaptarse, con más agilidad y resiliencia, ante la situación derivada de la crisis sanitaria. Con este firme compromiso, la compañía amplió este año, después del verano, a 3 días la opción de hacer teletrabajo, lo que supone un 60% de la semana laboral.
Aigües de Barcelona estima que esta medida permitirá reducir un 39% de las emisiones de CO₂ anuales derivadas de los desplazamientos in itinere de las personas trabajadoras, que correspondería a una reducción de 430 toneladas de CO₂ equivalente. El teletrabajo facilitaría, pues, que la compañía reduzca el carbono que absorberían en un año aproximadamente 870 árboles.
El director general de Aigües de Barcelona, Rubén Ruiz, se ha mostrado satisfecho con la implantación de una medida que "además de mejorar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, y el bienestar de las personas trabajadoras, permite disminuir nuestra huella de carbono. De esta manera, contribuimos a la consecución de algunos de los compromisos establecidos en la Agenda 2030, todo reforzante la salud laboral que promueve l'ODS 3, fomentando las ciudades y comunidades sostenibles dentro de l'ODS 11 y la acción climática, foco de l'ODS 13".
No en vano la compañía este año ha definido y aprobado su hoja de ruta para alcanzar la neutralidad climática el año 2050, asumiendo un liderazgo activo hacia la acción climática, y planteando objetivos ambiciosos que den respuesta tanto a los contenidos del Acuerdo de París y la agenda climática global como los Compromisos de Acción Climática de la Generalitat de Catalunya. Con este compromiso, Aguas de Barcelona ya está implementando acciones que generen beneficios relevantes de mitigación y adaptación a la emergencia climática, como el teletrabajo, para reducir las emisiones directas e indirectas de la compañía.
El propósito de la compañía claro está: con el impulso del agua, cambiar el futuro, avanzando de manera firme hacia una sociedad más sostenible, que garantice la salud del planeta y de las personas.