Airbnb ha anunciado este martes que limitará a uno por anfitrión el número de anuncios que podrán colgar sus usuarios no profesionales con pisos o apartamentos enteros en Ciutat Vella. En una rueda de prensa esta mañana, el director de Marketing de Airbnb para España y Portugal, Arnaldo Muñoz, ha reconocido que la marca quiere dar así "una solución a muchos de los problemas de la ciudad" y espera que eso limite el número de anuncios en este céntrico distrito de la capital catalana, a la vez que se obligará a los usuarios que quieran tener más anuncios a registrarse como profesionales. Según Airbnb, adicionalmente eso contribuirá a que los anfitriones con más ofertas se registren como una empresa y facilitará la recaudación de la tasa turística.
Muñoz ha afirmado que Airbnb quiere trabajar con las administraciones para mejorar la situación de los barrios más turísticos de la ciudad. Sin embargo, ha asegurado que el paquete de medidas que se ha presentado específicamente para la ciudad de Barcelona son medidas "unilaterales" y las ha desvinculado de las negociaciones que la empresa mantiene paralelamente con el ayuntamiento de la capital catalana. Airbnb apunta que han recibido por parte de la administración "las preocupaciones y retos" de la ciudad "alrededor la concentración de alojamientos y viajeros en Ciutat Vella y el potencial impacto sobre el stock de vivienda a largo plazo".
La reacción del Ayuntamiento
El concejal de Turisme de l'Ayuntamiento de Barcelona, Agustí Colom, ha considerado que la nueva propuesta de Airbnb es una "tomadura de pelo", y ha reclamado a la plataforma que retire todo los pisos que no tengan número de inscripción, por lo tanto, todas las viviendas que no cumplan con la ley.
"Una vez más Airbnb se equivoca, en Barcelona la legalidad es clara y no se puede publicitar ningún piso turístico sin su número de inscripción. Este es el único acuerdo posible", ha advertido Colón, que al mismo tiempo ha avisado de que el proceso de sanción en la plataforma continuará con los incrementos correspondientes por reincidencia.
El Ayuntamiento sancionó la empresa con 30.000 euros, multa que fue recurrida, y abrió un segundo expediente que puede llegar a los 600.000. Airbnb plantea ahora limitar a uno los anuncios por anfitrión no profesional en el distrito de Ciutat Vella.
El 'hombre sharing' como aparte de la solución
La empresa ha reclamado que "todos estos asuntos se tienen que solucionar a través de nuevos marcos normativos y que el 'hombre sharing' puede ser parte de la solución, ya que ayuda a los ciudadanos de Barcelona a incrementar sus ingresos, a pagar parte de los gastos de la vivienda y a repartir los beneficios del turismo por toda la ciudad".
Por eso, ha pedido que a la normativa se identifique claramente qué personas comparten su hogar y cuáles son profesionales que explotan un negocio, ya que "en Barcelona no hay una normativa para los particulares que quieren compartir su hogar y sólo hay reglas para los operadores profesionales".
¿Y si todos pagaran la tasa turística?
A nivel impositivo, Airbnb ha estimado que durante el 2016 se hubieran recaudado unos seis millones de euros en el conjunto de Catalunya si todos sus anfitriones hubieran pagado la tasa turística de la Generalitat. En este sentido, la plataforma de alquiler de vivienda ha añadido que ha colaborado "con diferentes gobiernos y administraciones locales en todo el mundo" para recolectar la tasa turística en nombre de los anfitriones.
Este proceso totalmente automatizado ha permitido generar más de 170 millones de euros en cerca de 220 localidades o regiones de todo el mundo. "Queremos trabajar con las autoridades para expandir esta iniciativa en todo Catalunya y que los ciudadanos de cualquier lugar que comparten sus casas puedan contribuir financieramente con sus impuestos", ha concluido Muñoz.