La participación de Catalunya en la implementación de los fondos Next Generation EU ha estado "prácticamente nula" a pesar de las promesas del Gobierno. Según un informe elaborado por la plataforma 'Regiones for EU Recovery', formado por 30 regiones de diez estados miembros, Catalunya defiende que no se ha respetado el principio de subsidiariedad y observa "contradicciones" entre las políticas regionales y los objetivos del ejecutivo central. El documento, presentado este miércoles a la delegación de la Generalitat en Bruselas por la consellera de Acción Exterior, Victòria Alsina, también señala que los procedimientos diseñados por el Estado están provocando que Catalunya reciba la mitad del dinero que le correspondería atendiendo su PIB y población, informa la ACN.
Ayudas poco accesibles y complejas
Tal como lo ha expresado este miércoles la consellera Alsina, la principal queja por parte del Govern que recoge el informe es la poca participación del ejecutivo catalán en el reparto de los fondos Next Generation. Según apunta el documento, Catalunya "no ha tenido un rol central en el diseño de los objetivos, a pesar de participar en las llamadas organizadas por el gobierno central". En más, señala que Catalunya sí que ha tenido que dar apoyo a las autoridades y a los inversores locales pese a no estar plenamente implicada en el proceso. Otro de los reclamos destacados por parte del Govern es la "multiplicidad de órganos" involucrados en el proceso para solicitar los fondos, un hecho que ha dificultado que los potenciales beneficiarios encontraran las ayudas que necesitaban. "Eso es especialmente perjudicial a las pymes, que no disponen de una capacidad administrativa adecuada para hacer frente a estas dificultades", apunta el informe. En este sentido, el informe también denuncia que la falta de coordinación ha derivado en el diseño de ayudas "desagregadas, centradas en ámbitos demasiado específicos" y escritas en un lenguaje "excesivamente complejo". Si bien el texto celebra que la mayoría de los estados hayan impulsado un mecanismo para hacer un seguimiento del uso de los fondos, Catalunya y el resto de regiones del Estado español que han participado en la encuesta –el País Valencià, el País Vasco y las Islas Baleares- consideran que las herramientas para evaluar como se han utilizado las ayudas han estado "insuficientes".
"Catalunya no tiene el rol que debería tener"
Por otra parte, Catalunya subraya que el Gobierno no ha respetado el principio de subsidiariedad y los diferentes niveles de gobernanza. A su vez, eso limita el ejercicio de su competencia y, al mismo tiempo, contradice algunas de las políticas que se quieren impulsar desde el Govern. "La centralización ha derivado en contradicciones de las políticas regionales, cosa que puede limitar la absorción de fondo y otorgar subvenciones a proyectos que no son transformadores", señala el informe. Finalmente, tanto Catalunya como el resto de comunidades dentro del Estado han criticado el "poco margen" de lo que han dispuesto para planificar el uso de los fondos y han apuntado que los plazos habilidades para enviar solicitudes han sido "demasiado cortos". Tal como ha detallado la consellera Alsina a los medios, la principal conclusión del informe es que Catalunya –y buena parte de las regiones que aparecen en la encuesta- "no tiene el rol que tendría que tener, tanto en los procesos de toma de decisiones como en la implementación de los fondos". En este sentido, ha insistido en que la eficiencia de los fondos se reduce de forma significativa cuando no son los territorios directamente vinculados a la gestión de estos recursos los que se hacen cargo. Según datos mencionados por la misma consellera, en convocatorias directamente gestionadas por el Govern, Catalunya ha obtenido el doble de los fondos que le corresponderían de acuerdo con su PIB y su volumen de población. Por el contrario, estos ingresos se han reducido a la mitad si se tienen en cuenta los recursos obtenidos de los fondos Next Generation gestionados por el Gobierno. "Es una gran preocupación", ha reconocido Alsina. Una vez presentado el informe, la intención de las regiones que ha participado es la de trasladar el documento al resto de las instituciones europeas para que estas "tomen nota" y puedan introducir mecanismos "que escuchen más y mejor las voces de las regiones".