El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, sucederá al frente de la Fundación Telefónica al que también fuera máximo ejecutivo de la firma, César Alierta, quien se retira del cargo por decisión propia. El relevo en la cúpula estará acompañado de una reestructuración de la entidad solidaria para alinearla con la estrategia del hub de innovación y talento de la compañía y centrarla en el impulso de las competencias digitales. Alierta, por su parte, continuará siendo patrono de la fundación y presidente de la Fundación ProFuturo. Este ha sido reconocido de forma unánime por el Patronato de la entidad como una figura "única" y "con una capacidad de trabajo infatigable y clave para haber alcanzado las más altas cotas de excelencia". "César Alierta es una figura capital para Telefónica. Es imposible entender lo que representa Telefónica y su Fundación sin entender quién es César Alierta, su irrepetible modo de ser y su inquebrantable compromiso con la sociedad", ha asegurado sobre su antecesor Álvarez-Pallete.
La nueva etapa de la fundación pasa por la puesta en marcha de "un ambicioso plan" para acelerar el impacto de la Fundación en el nuevo contexto económico y social y situarla como líder innovador y de referencia. Así, la fundación pondrá el foco en la empleabilidad para los colectivos con mayores necesidades y "fomentando proyectos emblemáticos potentes e innovadores" que se construyan sobre iniciativas existentes y asegurando su escalabilidad y sostenibilidad en el tiempo.
A este respecto, Álvarez-Pallete ha subrayado que la capacitación para la empleabilidad ha emergido como "un tema de especial relevancia en el contexto de la disrupción digital". El directivo considera que Fundación Telefónica comienza esta nueva etapa "desde un sólido punto de partida" en un momento en el que se está viviendo la mayor transformación de la historia de la humanidad con tecnologías como la IA y el 5G, entre otras. "Ahora hay que lograr que esa transición laboral sea buena para todos a través de la formación, con nuevos modelos de aprendizaje, una dimensión humana basada en valores y un liderazgo responsable como el que ejercen Telefónica y su Fundación. Hay que formar para transformar", ha incidido.
Telefónica ha apostado por la formación continua y las competencias digitales como forma de readaptar a la ciudadanía ante los cambios en el empleo que supondrá la digitalización. De hecho, invertirá 100 millones de euros hasta 2024 en su Hub de innovación con el objetivo de que sirva para que 100.000 personas se formen en sus instalaciones.