¿Queremos ser Florida o Massachussets? ¿Por qué no California? Este ha sido la pregunta inicial a la vez que el título de la conferencia organizada por l'Associació de Becaris de la Caixa, a la cual han participado l'exconseller d'Economía i Coneixement, Andreu Mas-Colell y el analista social Eduard Vallory con el fin de profundizar en el futuro de la educación, la universidad, la investigación y la transferencia de conocimiento en Catalunya.
Inicialmente, Vallory ha recordado que el estado español vuelve a ser, después de cuatro años, el líder europeo en abandono escolar prematuro, a una distancia superior al doble de la media europea. Un dato que le ha llevado a preguntarse: "qué sociedad queremos"?. En este sentido, Mas-Colell ha instado a aprender "aquello mejor de cada casa" en referencia a Florida, Massachusset y California que a pesar de "tener realidades demográficas extremadamente diferentes", son grandes hervidores económicos con una fuerte presencia de conocimiento y turismo. "No es cierto que tengamos que educar a la gente para la industria que tenemos, tenemos que educar a la gente para la industria que queremos tener" ha asegurado l'exconseller.
Vallory no ha querido abandonar tampoco este matiz reflexivo y autocrítico, poniendo como ejemplo que "hay a muchas personas que saben pasar exámenes de inglés pero que no saben de inglés." En un entorno dotado de gran complejidad e incertidumbre, el analista ha reiterado que conviene preparar a las personas para un sistema que "no sabemos cómo será" en vez de crear sistemas de evaluación excesivamente focalizados en datos memorizables pero posiblemente innecesarios. Un cambio de paradigma universitario que va del ámbito meramente acreditativo al formativo.
Más no siempre es mejor
A lo largo del recorrido educativo, Mas-Colell ha apuntado que se tienen que hacer distinciones entre los primeros años donde tendría que premiar la gratuidad hasta el tramo final que se tendría que mover entre el modelo alemán y el norteamericano, sin la necesidad de llegar a ninguno de los dos extremos. Se trata, según el exconseller de "formar a la gente para que piense por ella misma", manteniendo siempre la calidad e incitando a que todo el mundo contribuya, especialmente los propios beneficiarios. En el caso de las universidades, el objetivo pasa por mantener la calidad, haciendo que todo el mundo contribuya.
A todo ello, Vallory ha querido añadir un matiz interesante al mostrar que a menudo no nos planteamos si todas las horas en educación están siempre bien utilizadas, hecho que rompería con aquella vieja costumbre que nos invita "a pensar que más siempre es mejor." Conviene realizar minuciosamente el microcálculo de cada una de estas acciones. Y eso implica, según el analista, que tenemos que recuperar nuestra memoria y "quizás tenemos que empezar a desaprender"
Atracción y retención de talento
En referencia a un tema bastante polémico a la vez que vigente como es la atracción y la retención de talento, Vallory ha puesto como ejemplo la masía del Barça para mostrar que "no sólo nos tenemos que centrar en el talento adulto, sino también en hacer crecer el talento." Dado que a menudo "pensamos que podemos solventar mejor la atracción", el analista social ha instado a empezar a hacer esfuerzos por detectar y retener el talento a la vez que ha lanzado otra pregunta: ¿qué capacidad tenemos como sociedad para absorberlo? Vallory considera que la solución pasa por desarrollar sistemas de evaluación competencial a la vez que profundizar en el ámbito cualitativo y no únicamente cuantitativo.
Aunque venimos de un paradigma claramente academicista donde se cree que "si tú eres intelectualmente bueno, vas a la universidad y sino, hacia la formación profesional", tal como ha constatado el analista, el talento va mucho más allá. Es por ello que hay que procurar entender que "la formación profesional no es un premio de consolidación" sino todo lo contrario, por lo que "tenemos que tener una formación profesional de primer nivel" ha explicado finalmente Mas-Colell.