En el primer fin de semana con los bares y restaurantes cerrados por todo Catalunya por la Covid-19, el vicepresident de la Generalitat y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha asegurado que "en cuestión de semanas" los establecimientos afectados podrían recibir las ayudas de la Generalitat. El Govern prometió ayudas de 40 millones de euros a los sectores afectados, que se tienen que aprobar estos martes, pero este domingo, después de visitar el Hospital de Palamós (Girona), Aragonès ha asegurado que el presupuesto puede ser ampliable "dependiendo de la situación".

Por lo que respecta a las restricciones para reducir los contagios de coronavirus Aragonès ha descartado que se pueda aplicar el toque de queda de momento, si bien ha dejado claro que no descartan ninguna medida nueva o tener que alargar los 15 días de cierre. 

No cobrar el IVA y suspender las cotizaciones en bares y restaurantes

Esta semana, el conseller de Empresa y Conocimiento, Ramon Tremosa, ya abrió la puerta a ampliar estas ayudas, asegurando que el Govern es partidario de movilizar más dinero de las fuentes presupuestarias para hacer frente al cierre de los establecimientos de restauración y la limitación del aforo en los comercios, aunque recordó que Catalunya solo recapta un 10% de los impuestos.

Por otro lado, este domingo Aragonès ha vuelto a pedir al gobierno de Pedro Sánchez aplazar el cobro del IVA de octubre en los restaurantes, cerrados en Catalunya durante 15 días para evitar contagios, y que se suspendan las cotizaciones sociales para apoyar a los negocios. "Nosotros pondremos todo lo que haga falta, pero es importante la implicación de todas las administraciones", ha remachado en una comparecencia donde también ha participado la consellera de Salud, Alba Vergés.

El vicepresident Pere Aragonès y la consellera Alba Vergés en una visita al hospital de Palamós por las nuevas medidas contra la Covid-19. / ACN

Medidas para frenar los contagios de Covid-19

Aragonès ha pedido el cumplimiento de las medidas dictadas y ha vuelto a recordar la importancia de reducir el contacto social, aunque no ha descartado tener que tomar nuevas restricciones. "Lo que hemos aprendido con este virus es que no se puede descartar nada en el futuro. Ahora lo que tenemos que hacer es cumplir las medidas que tocan, porque si no lo hacemos, no estaremos ayudando a los quienes sufren las actuales, ni al sistema sanitario", ha remarcado.

Aparte del cierre de bares y restaurantes como medida para intentar frena la expansión del coronavirus, la consellera de Salud, Alba Vergés, ha anunciado que pondrán en marcha un sistema de tests de autodetección a residencias de personas mayores e institutos de Catalunya. El objetivo es poder mejorar en el rastreo del coronavirus y así frenar antes las cadenas de contagio. Vergés ha explicado que un profesional supervisará el procedimiento en el grupo de instituto o en la residencia de abuelos y después incorporará las muestras en el circuito de análisis habitual. La consellera ha concretado que se trata de un procedimiento "sencillo", en el que la persona se tiene que frotar los dos ollares durante unos cinco según cada uno.