"Hace falta tomar medidas más estructurales, hacer un plan de país importante". Así lo ha dicho el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha reivindicado la necesidad de hacer un cambio de actitud en varios aspectos, como impulsar "una economía de valor" en contraposición con una economía "de volumen" para hacer frente a la crisis del coronavirus.
Tal como ya explicó ayer en una conferencia en el Círculo de Economía, y ha recordado hoy a la clausura de la Asamblea de Pimec, Aragonès ha aseverado que Catalunya es un "país de pequeñas y medianas empresas", pero ha reclamado que estas sean "más fuertes y mayores".
"Catalunya tiene que pensar a lo grande. Somos un país de dimensión pequeña pero como Dinamarca y Finlandia, que se sitúan en todos los rankings de bienestar y salud económica, muy por encima del estado español. Catalunya es un país exportador y parte de la respuesta del 2008 fue enfocarse a fuera, pero hoy día todavía hay pocas empresas que exportan. La dimensión de la empresa catalana tiene que crecer, y eso quiere decir superar elementos tradicionales muy elevados", ha aseverado.
"Un aumento de escala permite mejorar el acceso a la financiación, las posibilidades de innovación, la capacidad de exportación y creo que eso es absolutamente fundamental", ha manifestado Aragonès. "Es esencial y desde el Gobierno de Catalunya tenemos que contribuir".
Asimismo, ha pedido que de los 140.000 millones que tendría que recibir España de los fondos de recuperación europeos, 30.000 millones de euros tendrían que ser para Catalunya y ha invitado a los empresarios a "pensar a lo grande" para desplegar un plan de inversiones "claro y compartido".