El incumplimiento flagrante con las ejecuciones de las inversiones pactadas a los presupuestos para Catalunya trae mucha cola. La mejor muestra de este hecho es que este miércoles, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, el vicepresident Jordi Puigneró, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se han reunido en Barcelona en un encuentro que ha durado una media hora contada. La posición por parte del Govern ha sido clara, se han pedido las explicaciones pertinentes ante esta falta de inversión y se ha exigido el cumplimiento de estas de manera inmediata. Las explicaciones de la ministra, en la línea de lo que ha ido asegurando públicamente estos últimos días, sin embargo, han estado del todo insuficientes para el Govern. De hecho, lo han sido tanto que el president ha abandonado la reunión asegurando que ahora "es el momento de los cumplimientos y no de las palabras", esperando que el ejecutivo español reaccione y, de una vez por todas, las inversiones lleguen a Catalunya tal como se prometieron.
Esta reunión llega después de que esta misma semana conociéramos que el Gobierno solo ejecutó un 35% de las inversiones previstas para Catalunya previstas a los presupuestos del 2021. Este porcentaje se traduce en únicamente 739 millones en total. De por sí esta cifra ya es estremecedora, pero lo es todavía más si tenemos en cuenta que en la Comunidad de Madrid se ejecutó el 184% del que estaba previsto, dicho de otro modo, llegaron 5,5 euros para cada tres prometidos, casi lo triple que en Catalunya.
Esta reunión entre Govern y Gobierno ha llegado después del acto de inauguración de la nueva oficina de Google en Barcelona, la segunda de todo el Estado. El acto se ha celebrado este miércoles en el Espai Serrahima, una antigua planta textil, que también ha contado con la presencia del conseller Roger Torrent o el primer teniente de alcaldía de la ciudad, Jaume Collboni, entre otros. El encargado de clausurar el acto ha sido el mismo presidente Aragonès que ha remarcado que la llegada de una empresa como Google demuestra que atractivas son Barcelona y Catalunya y reafirma la idea de que es un gran polo para atraer talento.
Durante su intervención Aragonès ha remarcado en más de una ocasión que Catalunya no tiene grandes recursos naturales, pero que siempre ha sabido apostar por el talento y su capacidad de trabajo para acabar siendo una región competitiva dentro de Europa. Eso llevó al país a ser una verdadera potencia textil hace 200 años y este tiene que ser el camino para reindustrializar el país y adaptarse a los cambios que vienen como la digitalización o la transición ecológica, ha sentenciado Aragonès.
Al mismo tiempo, el presidente ha resaltado la buena posición estratégica del país como puerta de entrada en Europa además de ser un gran punto de atracción de talento. Por todo eso, Aragonès ha celebrado la llegada de Google en Barcelona a través de su oficina presencial a la ciudad que ya da trabajo a 40 personas, que según ha asegurado el presidente, hará posible que Barcelona, y Catalunya, esté más cerca de ser la gran capital tecnológica del sur de Europa. En este sentido, ha resaltado que el país tiene "grandes oportunidades estratégicas", como la cadena de valor del chip europeo y que empieza a ser un gran polo de atracción de inversiones extranjeras gracias a un gran ecosistema empresarial y emprendedor.
Sánchez destaca la renovación de la economía
A su vez, la ministra Sánchez, ha insistido en el hecho de que gracias a la estrategia del Gobierno para modernizar la economía española, Barcelona y Catalunya tienen un gran futuro en frente y tienen que ser uno de los motores de España. Concretamente, ha destacado que se está haciendo una gran apuesta para la para mejorar la capacidad productiva del Estado y que la llegada de Google en Barcelona encaja perfectamente con los planes del Gobierno, ya que forma parte del cambio que se está buscando. Al mismo tiempo, Sánchez ha asegurado que hay una apuesta decidida para "competir" con los países que actualmente están más avanzados, y que para llegar a este objetivo tendrán que cambiar muchas cosas como, por ejemplo, la digitalización del tejido empresarial y las condiciones de los trabajadores y que por eso la llegada de Google es clave porque tienen que ser unos poderosos aliados.