El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha sacado pecho de la fortaleza y resistencia de la economía catalana ante las incertidumbres que se auguran en el futuro próximo, como la elevada inflación y la evolución de la guerra en Ucrania. Así lo ha asegurado el presidente durante la clausura de la presentación de la Memòria Econòmica de Catalunya 2021 del Consell de Cambres de Catalunya, donde también ha sentenciado que Catalunya parte "de una base económica sólida" y ha conseguido rehuir todos los malos augurios y los discursos derrotistas de los últimos años gracias a los datos que poco a poco que se van publicando y contradicen lo que se ha dicho hasta ahora. En esta línea, el presidente ha gritado a todo el tejido empresarial catalán y a toda la ciudadanía en que se crean el potencial que tiene el país para superar las incertidumbres que hay actualmente. Al acto también ha participado al presidente del Consejo General de Cámaras de Catalunya, Jaume Fàbrega, la presidenta de la Cambra de Barcelona, Mònica Roca i Aparici; la directora de la Memoria Económica de Catalunya, Carme Poveda; y el rector de la UPF y colaborador de la Memoria, Oriol Amat.

En este sentido, el presidente ha dicho que aun las dificultades provocadas por la guerra en Ucrania y el aumento de precios, que ponen en complicaciones severas en las empresas catalanas, el Govern, tal como ha hecho los últimos años, protegerá todos los puestos de trabajo y economía productiva que pueda para mantener el máximo de actividad productiva y capacidad adquisitiva posible de los catalanes. Ahora bien, también ha avisado de que para hacerlo con el máximo de garantías, la Generalitat necesita poder seguir haciendo políticas expansivas y disponer de más recursos, por eso ha vuelto a exigir al Gobierno que flexibilice los objetivos de déficit para este año.

De cara al futuro, Aragonès ha remarcado los grandes proyectos transformadores que Catalunya puede incorporar con la ayuda de los fondos europeos y que podrían ser claves para una reestructuración de la industrial de nuestro país, como el desarrollo chip europeo, recordando que Catalunya lo puede diseñar y fabricar en el territorio y, por lo tanto, mantener toda la cadena de valor en el país. Este es el mismo caso que el sector de la automoción, que en Catalunya está haciendo la reconversión hacia el coche eléctrico y ya está teniendo los primeros frutos, como la inversión de la empresa coreana Iljin, que ha abierto una nueva planta a Mont-roig del Camp, o el proyecto del hidrógeno verde, que ayudará a mejorar la competitividad de las empresas catalanas y a la generación de una nueva fuente energía de futuro para la Europa del futuro. Todo, ha asegurado al presidente, tiene que permitir que la reindustrialización de Catalunya sea una realidad y que llegado en el 2030 el país tenga un 25% del PIB industrial.

 

Por su parte, la presidenta de la Cambra de Barcelona, Mònica Roca, ha explicado que la memoria de este año ha estado sobre un año muy complicado, todavía impactado por la pandemia, y del cual ha destacado la "resiliencia" del pueblo catalán, y ha defendido que el modelo de Catalunya es más industrial y basado en el talento y tecnologías disruptivas que en otros territorios. En esta línea, Roca ha insistido en la necesidad de establecer un pacto de rentas con plazos lo bastante largos y ha criticado el "déficit de infraestructuras" que sufre Catalunya, además de ofrecer al Govern su disposición para poner los puntos sobre las íes en todas estas cuestiones. Sobre los fondos europeos, Roca los ha situado como una oportunidad para dibujar un modelo económico basado en el conocimiento, el talento y la sostenibilidad, y ha sostenido que habrá que ir con cuidado para que su aplicación sea justa.

Por parte su parte, el presidente del Consejo de Cámaras, Jaume Fàbrega, ha destacado la existencia de un cambio de rumbo en el mundo con cada vez más incertidumbres, donde según él es cada vez más difícil hacer pronósticos, a la vez que ha destacado las oportunidades que tiene Catalunya ante la nueva economía. Es por eso que ha reclamado al presidente Aragonès que el empresariado catalán necesita "tener al lado el mejor Govern, a la altura de los cuales tienen otros países avanzados" y una administración más enfocada a la creación de valor empresarial. En este sentido, ha situado la generación, atracción y retención de talento como uno de los principales retos de futuro para Catalunya

La resiliencia de la economía catalana

La encargada de presentar el grueso del informe ha sido Carme Poveda, la directora de la Memoria Económica. Durante su intervención, la directora, ha destacado cuatro grandes conclusiones, la resiliencia de la economía catalana estos últimos años ante la recuperación después de la covid, la buena marcha del empleo y las exportaciones del país, que este año podría volver a marcar cifras récord. Poveda también ha añadido que el sector industrial catalán ha mostrado una gran resistencia a la crisis y actualmente tiene en frente muy buenas oportunidades de cara al futuro. Ahora bien, Poveda también ha añadido que las incertidumbres económicas para este 2022 son importantes y podría truncar parte de las buenas perspectivas para la economía catalana.

Ahora bien, Poveda también ha destacado que durante el año 2021 la economía catalana creció un 5,8% en el 2021, muy por encima del 5,1% de la economía española y del 5,4% de la zona euro. Sin embargo, el 2020 Catalunya sufrió en mayor medida las consecuencias de la Covid (-11,7%), a causa del elevado peso de los servicios vinculados al turismo en la economía catalana, por lo tanto, el crecimiento de 2021 es resultado del efecto rebote en la actividad pero también de las políticas públicas adoptadas. De cara al 2022, La Cambra prevé un crecimiento del 4,8% en Catalunya, siendo uno de los países de la zona euro que registrará una tasa más elevada, a pesar de eso, Catalunya no podrá recuperar en el 2022 el nivel de PIB que tenía antes de la pandemia. Se espera que eso llegue en el 2023.

Una de las noticias más positivas para la economía catalana del 2021 fue el buen comportamiento del empleo y de las exportaciones, que registraron máximos históricos, hecho que demuestra la competitividad de la industria catalana se está beneficiando del acortamiento de las cadenas de suministro globales. Además, la memoria destaca que el número de afiliaciones superó el nivel de prepandemia al cuarto trimestre de 2021 y que se ha acelerado todavía más en el 2022 hasta alcanzar un récord histórico de 3,6 millones en mayo. Con respecto a las exportaciones, Catalunya está entre el grupo de economías europeas donde más han crecido las exportaciones entre 2021 y 2019 y, por lo tanto, que ha tenido un menor impacto de la crisis de la Covid, junto con Países Bajos, Bélgica y Grecia. Concretamente, las exportaciones catalanas de 2021 son un 9% superiores a las de 2019, un porcentaje superior al 8,8% del conjunto de España, al 7,5% de Italia, al 3,7% de Alemania y al -3% de Francia. Además, el número de empresas exportadoras regulares que exportan más de 50.000 euros también ha alcanzado un máximo histórico de 9.583 empresas, 518 más que el año 2020.

Con respecto a la capacidad industrial de Catalunya, Poveda ha destacado que el país mantiene una elevada capacidad de atracción de inversión extranjera en industria y TIC, ya que el 47% de la inversión extranjera total en el 2021 lo hizo en estos dos sectores mientras que en Madrid fue solo el 15%. En paralelo a este fortalecimiento de la industria y servicios tecnológicos, Catalunya supera en los principales países de la zona euro en empleo en manufacturas de contenido tecnológico alto y medio alto, con la excepción de Alemania. En Catalunya, el 6,5% del empleo trabaja en industrias manufactureras de contenido tecnológico alto y medio alto, por encima del 6,1% de la media de la zona euro, del 4% de la economía española o del 3,5% de la Comunidad de Madrid.