Hasta 26 millones de euros. Este es el impacto negativo que implicaría en el sector agroalimentario catalán los aranceles que los Estados Unidos tienen previsto imponer en productos de la Unión Europea, según datos confirmados por la Promotora de Exportaciones Agroalimentarias Catalanas (PRODECA). El año pasado, el sector vendió al país norteamericano por valor de 330 millones de euros, y los aranceles en productos como aceite, vinos, cavas, quesos o fruta pueden afectar al equivalente al 7,8% de lo que se ingresó entonces.
Hay que tener en cuenta que los EE.UU. es el octavo mercado mundial para las exportaciones catalanas de alimentos y bebidas y el tercero fuera de la Unión Europea ―después de China y Japón―. Según el anuncio oficial, el incremento arancelario entrará en vigor el día 18 de octubre y penalizará gravemente las exportaciones agroalimentarias europeas "suponiendo para sus industrias pérdidas millonarias por este sobrecoste de aranceles", según explican desde PRODECA, y que habrá que ver si acaba recayendo en los exportadores, los importadores de Estados Unidos o bien en el consumidor final de América. Ante estas cifras, la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, ha convocado para la próxima semana la Mesa Agraria para estudiar el incremento de los aranceles.
El director de PRODECA, Ramon Sentmartí, ha explicado a ElNacional.cat que "los aranceles siempre son una barrera comercial y en este caso supondrá un agravio elevado en las exportaciones agroalimentarias de Catalunya", añadiendo una "pérdida de competitividad elevada", por el hecho de que la propuesta de Trump castiga sólo algunos países europeos ―los que han estado más vinculados a AirBus―, dejando exentos a Grecia, Italia o Portugal, entre otros. Eso provoca que algunos productos como los vinos y los cavas, que Catalunya produce pero también lo hacen Grecia e Italia, al gravarlos más pierden competitividad. "Estamos en un mar de incertidumbres porque todavía no sabemos si se trata de una amenaza o cómo se hará finalmente, pero el sector está preocupado", asegura Sentmartí.
Algunos de los productos más castigados quedan plasmados en la siguiente tabla:
Un golpe duro para el Fine Food
El primer sector catalán exportador a los Estados Unidos es el sector del Fine Food, que comprende muchos de los productos penalizados por las nuevas tasas: quesos, yogures, mantequilla, frutos secos, zumos de fruta y frutas procesadas, los cuales incrementarán sus costes arancelarios en un 25%. Este será el sector más damnificado.
Seguidamente, también sufrirá la exportación de vino y cava, un producto muy catalán y muy valorado en los Estados Unidos, que es el segundo sector más exportador a tierras norteamericanas en términos de facturación ―hasta 85 millones de euros exportados en el 2018―. De esta cifra, 56,7 millones corresponden a espumosos y los 27 millones restantes serían los vinos afectados por la medida. Esta comprende los vinos tranquilos, no carbonatados, con una graduación menor a 14% de alcohol, en recipientes no superiores a los 2 litros. Por lo tanto, el cava y el resto de espumosos europeos no quedarían afectados por el incremento arancelario. Los vinos de Italia, Grecia, Portugal, Polonia y otras zonas vitivinícolas tampoco se verían afectados por el incremento.
Los aceites vegetales y el aceite de oliva catalán ―56 millones de euros exportados en el 2018― incrementan también sus aranceles en un 25% junto con Francia, Alemania y Reino Unido, pero no lo hacen los mismos productos de otros países productores como Grecia o Italia, que mantendrían los antiguos aranceles.
El sector cárnico sería el siguiente, con 31 millones de euros exportados en el 2018, y que ha registrado los últimos cinco años un crecimiento de facturación en los EE.UU. del 475%. Las principales categorías afectadas por el incremento arancelario son la carne de cerdo congelada y los procesados de cerdo, como las salchichas o el jamón. En la misma línea, el sector del pescado y marisco, que sumó 20 millones de euros exportados en el 2018, también se verá afectado.
Por último, la fruta: cítricos, cerezas, melocotón y peras contarán a partir de ahora también con unas tasas arancelarias que sumarán un 25% adicional a los aranceles existentes. Actualmente, Catalunya casi no exporta fruta y huerta a los Estados Unidos por la inexistencia de protocolos de homologación entre ambos países, por lo tanto sería el sector menos damnificado por las medidas de la administración de Donald Trump.