La empresa agroquímica Arysta LifeScience ha instalado en Barcelona su nueva sede para dar servicio al sur de Europa. Una decisión que implica al mismo tiempo el cierre de las oficinas que tenía hasta ahora en Sevilla. En este sentido, la multinacional norteamericana, con presencia en más de cien países y más de 4.000 trabajadores, ha apostado por situar su 'hub' en Barcelona de acuerdo con la estrategia de impulsar su negocio en la región mediterránea.
"Si queremos crecer en el Mediterráneo, ninguna ciudad nos ofrece lo que tiene Barcelona", ha asegurado el director general de Arysta en Europa, José Nobre, después de hacer pública esta nueva estrategia. Más concretamente, eso implica cerrar las oficinas andaluzas y centralizar toda la actividad de la compañía tanto en España como en Portugal desde Barcelona.
"Entre Madrid y Barcelona, nos decantamos por Barcelona por un tema de conexiones, proximidad con Europa y una presencia mayor del sector agrario", ha concluido Nobre justo antes de añadir que su compañía comparte valores como "la diversidad, la seguredad, la pasión o la energía" con la región catalana.