La Asociación Española de Directivos (AED), fundada por Isidre Fainé, ha presentado un código deontológico y normas de conducta elaborados por su Comisión de Ética y Buen Gobierno, con el objetivo de abordar cuestiones sobre el cumplimiento de la legalidad, la sostenibilidad y la integridad en la profesión directiva. En un acto celebrado este martes en Madrid, los componentes de la comisión encargada de la elaboración del documento, entre los cuales se encuentran varias personalidades como el presidente de la Fundación Bancaria 'La Caixa' Isidre Fainé, o la expresidenta de Siemens, Rosa García, han expuesto las principales líneas de actuación del documento.
Fainé ha destacado que los valores incluidos en el código deontológico de los directivos "nunca se tienen que perder de vista", a causa de "su influencia y responsabilidad ineludible ante el conjunto de la sociedad". Por su parte, Rosa García ha señalado que en este nuevo siglo "todos los directivos tendrán que comportar cumpliendo los más altos estándares éticos si quieren permanecer en el mercado". Según García, algunos lo harán por convencimiento y siguiendo su moralidad y otros lo harán "por miedo", ya que en un mundo "tan globalizado" quien no se comporta éticamente "más tarde o más temprano estará descubierto y sus clientes le" abandonarán.
En los seis puntos incluidos en el documento, los directivos se comprometen a cumplir la legalidad, el respeto, igualdad, diversidad, empleabilidad y conciliación de las personas, la sostenibilidad social, económica y ambiental, la integridad, la transparencia y la excelencia, profesionalidad y protección de los bienes de las organizaciones.
Contribuir a la sociedad
El presidente de la asociación, Juan Antonio Alcaraz, ha manifestado que la prioridad de los directivos "tiene que ser la sostenibilidad presente y futura de las empresas a la vez que la contribución positiva a la sociedad". El exdirector general del IESE, Jordi Canals, ha añadido que la dirección de empresas "exige una gran profesionalidad, una enorme capacidad de integración de objetivos en ocasiones contrapuestos y una profunda sensibilidad hacia las personas y los grandes retos sociales".
Por su parte, para la catedrática de Ética de la Universidad de Valencia, Adela Cortina, que también forma parte de la comisión del AED, el código ético "es un acto de comunicación responsable que genera confianza y reputación, porque los directivos se proponen abiertamente combinar la eficiencia económica con el impacto social positivo".
Ética y responsabilidad
A su vez, el catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona, Antón Costas, ha apuntado que "ante la decisión de la política, la sociedad está devolviendo la vista hacia la empresa", por lo que ve necesario cambiar la ética "utilitarista", basada en la maximización del beneficio, por una nueva ética "de las responsabilidades".
El abogado Antonio Garrigues ha destacado que "hay que convencer el mundo empresarial de que la conducta ética es la única que garantiza la sostenibilidad y la rentabilidad de las empresas". "Sin ética no hay futuro y con ella se refuerza la validez de un modelo económico que está ahora en cuestión", ha explicado.
Finalmente, el abogado Miquel Roca ha insistido en que este código "es un esfuerzo colectivo al servicio del buen gobierno", mientras que el vicepresidente primero de AED y coordinador de la comisión, Xavier Brossa, ha manifestado que los directivos tienen que ser capaces "de ejercer un liderazgo responsable", que permita "no sólo optimizar la aplicación de las tecnologías que impulsan la Cuarta Revolución Industrial, sino también integrar positivamente en los empleados y en el resto de stakeholders es esta transformación".