Durante siglos no hemos sido lo bastante conscientes de lo que suponía para el medio ambiente la manera como vivimos. Cada vez más, sin embargo, la sociedad tiene que empezar a adoptar hábitos más sostenibles, y eso también pasa por reducir la energía o reciclarla. Según los estudios, hasta un 8% de los gases emitidos en las ciudades proviene de los edificios y el sector residencial. De hecho, se estima que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) generadas por el uso de la calefacción y el agua caliente en una vivienda de 100 metros cuadrados (m2) donde viva una familia estándar de cuatro personas llega a las dos toneladas anuales de CO2, cifra que es equivalente a la media de lo que emite un coche por cada 10.000 kilómetros.
Una de las mejores opciones para conseguir reducir la contaminación y la huella ecológica es pasarse al autoconsumo. ¿Pero qué es? Según el Instituto Catalán de la Energía, se define el autoconsumo como "el consumo por parte de uno o varios consumidores de energía eléctrica proveniente de instalaciones de producción próximas a las de consumo y asociadas a los mismos. A nivel doméstico, el autoconsumo se hace principalmente mediante instalaciones de energía solar fotovoltaica de pequeña potencia". Instalar placas solares en la vivienda o utilizar un coche eléctrico son varias maneras de practicar el autoconsumo. ¿Pero cuáles ventajas compuerta? Las explicamos todas:
Menos huella ecológica
Es difícil calcular el nivel de dióxido de carbono (CO2) exacto que un hogar evitaría a la atmósfera si una familia se pasara al autoconsumo. De manera aproximada, si se observa la media de gasto de una vivienda en un año - unos 3.000 kWh -, un hogar que se pase al autoconsumo eléctrico estaría evitando unos 984kg de CO2 a la atmósfera al año.
Gracias a la bajada de los precios de las instalaciones solares y a la reciente creación de un marco legal en este ámbito, el pasado 2018 el autoconsumo crecer un 98% en España. Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) el año pasado se instalaron 261,7MW de autoconsumo fotovoltaico, lo que supone evitar la emisión de casi 3 millones de toneladas de CO2 al ambiente.
Reduce las facturas
Las placas solares también son una buena manera para ahorrar dinero, si se compara con el gasto que supone la red eléctrica tradicional. En este sentido, hay dos maneras de aprovechar la energía solar fotovoltaica. La primera consiste en utilizarla como complemento en la red eléctrica tradicional para reducir la factura anual. En este caso, se podría ahorrar hasta un 34% en la factura de la luz. La inversión, de 6.000 a 8.000 euros, se recuperaría aproximadamente en 7-10 años.
Por otra parte, la segunda modalidad consiste en la desconexión total de la red eléctrica para ser autosuficientes con paneles solares y baterías que almacenen esta energía. De esta manera, la inversión asciende hasta los 15.000 euros, que se recuperarían entre los 10-15 años.
Finalmente, hay otro sistema que se está popularizando sobre todo en los países más nórdicos de Europa. Consiste en comprar las placas solares de manera colectiva. Este sistema permite ahorrar hasta un 40% en la instalación de las placas.
Subvenciones
El autoconsumo no sólo hace un favor al bolsillo por la reducción de las facturas, sino que, además, los gobiernos aplican cada vez más ayudas y subvenciones para aquellos que se pasan al autoconsumo energético. Hasta el 60% de las ciudades españolas de más de 100.000 habitantes ya rebajan el IBI para pasarse al autoconsumo, aunque a veces esta medida puede ser insuficiente para que una familia se decida a dar el paso.
Es por eso que ya hace años que las comunidades autónomas destinan parte de sus presupuestos a fomentar el autoconsumo entre empresas, pymes, industria del sector primario, pero también entre particulares. La mayoría de subvenciones regionales a particulares pueden llegar a cubrir hasta un 40% o un 50% de las instalaciones.
Algunas comunidades autónomas como Catalunya también otorgan subvenciones para la compra de baterías y otros como el País Valencià han llegado a financiar íntegramente proyectos de autoconsumo solar para empresas y entidades. Para poder solicitar las ayudas sólo hay que visitar las webs de los organismos que gestionan las ayudas en cada región.
Un marco legal a favor
Desde octubre del año 2018 el nombrado "impuesto al Sol" ya no existe. Independientemente de la potencia generada, ninguna instalación de autoconsumo tendrá que pagar un peaje estatal para producir su propia energía. Y ahora finalmente con la aprobación del Real Decreto 244/2019 en abril, no tiene que tener un segundo contador instalado y el registro de las instalaciones será simplificado. Además, se establece un mecanismo de compensación de auto producción.
Todo eso reduce los trámites administrativos y favorece la libertad de los consumidores para hacer uso de este sistema de auto-producción energética. También, gracias a la nueva normativa, se permite el autoconsumo compartido o instalar más potencia solar que la potencia contratada sin realizar ningún tipo de trámite.