Las autopistas radiales de Madrid que rescató el Gobierno volverán a manos privadas porque, según el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, "si se vuelven a licitar, generarían incluso unos ingresos nada menospreciables para el Gobierno".
Se trata de las autopistas deficitarias del Estado, que tienen una longitud de más de 600 kilómetros. Ocho autopistas que incluyen las cuatro radiales de Madrid, la de acceso al aeropuerto de Barajas; la AP-41, entre Madrid y Toledo; dos puntos de la AP-7 -la circunvalación de Alicante y el tramo entre Cartagena y Verdadera-, y finalmente la AP-36 entre La Roda i Ocaña.
El Ministerio espera, con eso, recuperar parte del dinero del rescate, una factura que, de momento, no han querido detallar, pero que asegura que son menos de 3.000 millones de euros, mientras que el sector calcula que tienen que ser unos 5.000.
El eurodiputado Ramon Tremosa ya ha anunciado que lo denunciará ante la Unión Europea.
Ya en febrero, De la Serna soltó que ve "prácticamente imposible" alcanzar un acuerdo con las entidades financieras que poseen la deuda de las autopistas de peaje en quiebra, la titularidad de las cuales, ha recordado, volverá a revertir en el Estado. "Es muy difícil, desde el principio hemos dicho que es muy difícil y estamos ya casi en la fase de imposible. Hemos pasado de muy difícil a prácticamente imposible el acuerdo", dijo.