Los ‘Baby Pelones’ celebran su décimo aniversario con un balance de cifras y lanzan una campaña donde recogen en un video testimonial, proyectos y felicitaciones de niños con cáncer y famosos embajadores.

Durante diez años, junto a otras colaboraciones de socios, entidades y empresas, han permitido que Fundación Juegaterapia, organización que trabaja desde 2010 para cuidar de los niños en tratamiento oncológico, inaugure 50 proyectos de humanización en 23 hospitales y sigan acompañando a los niños en tratamiento oncológico.

Gracias a la venta de 'Baby Pelones', también se han abierto seis becas de investigación en oncología infantil. Desde la creación de la primera beca con el CNIO en 2016, se han financiado investigaciones clave, como la destinada al Sarcoma de Ewing con el GEIS, cuya financiación ha ascendido a 200.000 euros gracias a la venta del Baby Pelón de Elena Huelva, embajadora e imagen de este muñeco.

Los 'Baby Pelones' nacieron como un muñeco solidario que representaba uno de los momentos más difíciles de los tratamientos oncológicos: la caída del cabello. Se ha convertido en el muñeco solidario más vendido, alcanzando más de 2.000.000 de unidades en esta década convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra el cáncer infantil.

Fabricado por la empresa juguetera Arias en Alicante, ha contado con al apoyo de embajadores como Alejandro Sanz, Shakira, Manuel Carrasco, Laura Pausini o Sara Carbonero, quienes ceden su imagen altruistamente para impulsar la causa. Y con la implicación de Disney se ha permitido crear ediciones especiales con personajes de sus películas, como Princesas, Frozen o El Rey León. Con estos apoyos La Fundación Juegaterapia ha lanzado 36 modelos diferentes de Baby Pelones.

"Los Baby Pelones seguirán siendo el motor que impulse nuevos proyectos para que los niños en tratamiento oncológico puedan seguir disfrutando de su niñez. “stos muñecos siguen siendo regalados a los pequeños en tratamiento en hospitales de todo el mundo, para decirles, en voz baja y con su delicioso olor a vainilla, que nunca, nunca, nunca estarán solos”, manifiesta Mónica Esteban, presidenta de la Fundación Juegaterapia.

Según Esteban, "los Baby Pelones se han convertido en un símbolo de la lucha contra el cáncer, porque, gracias a nuestros distribuidores solidarios, se compran para niños, pero también para animar a esa amiga a la que la quimio no le está sentando bien o a ese compañero de trabajo recién diagnosticado de cáncer". Con ellos han pasado 10 años repartiendo ilusión y esperanza en hospitales de toda España.

Para Elena Morán, juegaterapeuta de la Fundación Juegaterapia, “los Baby Pelones tienen un profundo impacto emocional y psicológico. Ver su realidad reflejada en un juguete ayuda a los niños a sentirse comprendidos y menos solos. Además, jugar con estos muñecos les permite expresar sus dolencias y sufrimiento, liberando emociones y adaptándose mejor a su situación. Este proceso les ofrece nuevas perspectivas más adaptativas, favoreciendo una superación óptima y resiliente de su enfermedad”.

María explica que tras la recaída de su hija Alba, de 12 años, “la caída del pelo fue el momento más duro. Tuvimos que quitar los espejos que teníamos en casa para que ella no se viera. Acudí a la Fundación Juegaterapia para que le ayudaran a superar sus miedos y complejos, y fue ahí cuando crearon la figura de los Baby Pelones, pensando en ella. Estamos realmente agradecidos a Juegaterapia por esa ayuda y acompañamiento”.

Desde la Fundación Juegaterapia trabajan para conseguir que los espacios hospitalarios pediátricos atiendan al bienestar emocional de los pequeños en tratamiento y sus familiares. Proyectos como cines, jardines, estaciones lunares y unidades del color, entre otros, persiguen convertir los hospitales en lugares más amables.